Madonna fue acusada en Rusia por haber trabajado en el país de manera ilegal, durante 2012.
La artista Pop estuvo realizando shows y actividades humanitarias cuando sólo
se le permitía hacer "intercambios culturales", mediante una visa que
no le da la posibilidad de trabajar ni mucho menos de ganar dinero.
El diputado Vitali Milonov, autor de una polémica
ley "anti-gays" que castiga a todo "acto público" que promueva la
homosexualidad y la pedofilia, fue quien señaló que la cantante
estadounidense no tenía la visa correspondiente para trabajar en el
país, llevando a cabo dos recitales en los que defendió a los
homosexuales.
"En agosto 2012, el tipo de visa de Madonna le permitía llevar a cabo
actividades humanitarias y culturales, pero no comerciales", aseguró el
diputado, quien luego destacó que Madonna "ganó millones" y que debería
devolver parte del dinero recaudado.