La
conocida actriz siente una extraña atracción por los cementerios, hasta
el punto de que es allí donde acude a menudo para descansar y alejarse
por un momento de la fama.
"Me encantan los cementerios y las viejas iglesias. Los encuentro
tranquilizadores y silenciosos. Todo comenzó hace 15 años cuando por
primera vez visité Père Lachaise, en París. No recé sino que medité",
reveló en una entrevista a la revista italiana Io Donna.
Y mientras la actriz no anda visitando cementerios, se mantiene
ocupada con su carrera y con su novio Ryan Gosling, con el que lleva
saliendo desde septiembre de 2011.
Según ha confesado ella misma, prefiere los chicos buenos y caballerosos porque es una mujer chapada a la antigua.
"Realmente no sé lo que la gente ve en los chicos malos. A mí nunca
me han gustado los rebeldes. Me siento muy anticuada. Me gusta estar en
casa escuchando música cubana, cuidando mi hogar y regando las plantas.
Ni siquiera llevo maquillaje", describió Eva, quien mantuvo una relación
de ocho años con el cineasta George Augusto, que finalizó en 2010.