Winston Vallenilla concedió una entrevista al porta web Noticias24 para responder a los más recientes rumores a los que hace frente; Mariángel Ruiz, Norkys Batistas y Luis Chataing fueron nombres que surgieron en esta entrevista.
¿Qué opina de los comentarios que han señalado que algunos artistas recibieron una remuneración por mostrar su apoyo al Gobierno nacional?
-Una infamia como las tantas infamias que se han venido repitiendo contra cualquier artista nacional que se atreva a decir, políticamente, lo que piensa. Recuerda que hasta un guionista de telenovelas se atrevió a decir que yo, por haber manifestado mi compromiso con la revolución bolivariana, había sido premiado con el Kino Táchira en desmedro de mi compañero Leonardo Villalobos. Lamentablemente, hay gente dentro de la televisión venezolana que tiene niveles de fanatismo e intolerancia casi patológicos, no soportan que un igual que ellos -con tanta trayectoria o superior a la de ellos y el mismo talento o incluso con algo más de talento que el de ellos- diga que es políticamente chavista. Estas manifestaciones de odio visceral lo que dicen es que no están preparados, lamentablemente, para convivir con las diferencias, para respetar al otro, como algunos pregonan. Un chavista dentro del espectáculo, para ellos, es sencillamente un tipo que fue comprado. No les entra en la cabeza el tema de los principios, de la honestidad, de los valores y del compromiso con un pueblo. Este desprecio es patético, la verdad.
¿Recibió respuesta de Mariángel Ruiz acerca de los nombres de los artistas que recibieron tal cantidad de dinero para manifestarse públicamente a favor de Maduro?
-En este país, está comprobado, la gente dice lo que le da la gana con la mayor irresponsabilidad. Le exigí a la compañera Ruiz que si tiene pruebas de esas denuncias que las saque públicamente. Yo soy un artista que ha hecho uso de su derecho ciudadano a expresar lo que siente y lo que opina. El dinero que me gano, me lo gano por trabajar en el mundo del espectáculo, no porque sea chavista. Lo que me parece increíble de todo esto es que los artistas que se han pronunciado últimamente nunca se han caracterizado por difamar a nadie, por cuestionar una posición política diferente o por perseguir a un compañero de trabajo. Voy a más: no son gente que ande señalando por allí a otros artistas porque han sabido hacer del ejercicio opositor un gran negocio en estos años. En ese sentido, me parece contundente el comunicado divulgado por Roque Valero, el cual suscribo completamente.
¿Siente que en el caso de Mariángel Ruiz el haberla sustituido junto con su esposa Marlene de Andrade en el Kino Táchira tenga algo que ver?
-Ignoro que la anima en esta cruzada marcada por el odio y la difamación. Allá ella. El Kino Táchira, repito, no es exclusividad de nadie. De nadie. Por allí han pasado grandes animadores y grandes animadores y se han ido para que lleguen otras figuras a conducirlo. Hoy estoy yo, mañana podría estar otro. No veo, la verdad, cuál es el problema. Aquí nadie tiene el derecho indefinido a ser protagonista de un programa de televisión y todos los que trabajamos en el espectáculo lo sabemos.
¿Qué piensa de las denuncias que han hecho artistas como Norkys Batista y Luis Chataing de habérsele prohibido sus presentaciones por ser opositores?
-Me parece que la intolerancia no es buena consejera, venga de donde venga. Creo que los espacios culturales, privados y públicos, oígase bien, privados y públicos, deben ser más abiertos y aceptar que este es un país con manifestaciones políticas diversas. Tenemos que acostumbrarnos a nuestras propias diferencias, a sobrellevar, por bien de la convivencia, cada una de nuestras posiciones. Respeto y tolerancia es la tarea que le espera a la familia venezolana.
Luego de la discusión que sostuvo en Twitter con Leonardo Padrón han podido hablar, ¿algún mensaje para él?
-No tengo, la verdad, ningún mensaje para él. Mejor dicho, sí lo tengo: deje de equivocarse tanto con la gente, eso no es humanamente responsable.
¿Hay algo que usted haya dicho desde el momento en que se confesó chavista hasta hoy de lo que usted se arrepienta o que haya sido malinterpretado y hoy quiera aclarar?
-Ante un micrófono, en vivo y al calor de un acto político, cualquiera puede decir algo que está demás. Pero en ningún momento he personalizado contra nadie, no he agredido a nadie. En ese sentido, no tengo nada de qué arrepentirme. Mi proceder en estas participaciones ha estado relacionada primero con mi gran afecto hacia el presidente Chávez, después con una responsabilidad que siento, como ciudadano, por el legado que nos deja el comandante y por último un amor con ese pueblo venezolano que sigue aspirando a grandes cambios en forma pacífica, cambios que garanticen más justicia, libertad e igualdad.
¿Cuál es su principal crítica al Gobierno Nacional?, ¿Cuál es su principal crítica a la oposición venezolana?
-Al gobierno nacional le queda la tarea ardua e incansable de cumplir el Programa de la Patria con éxito y eficiencia. Chávez, para mí, fue un gran abridor de caminos y de alternativas que le dieron posibilidad real de cambio al pueblo pobre que estaba invisibilizado. Ahora falta, en esta etapa, que pavimentemos bien esos caminos que creó el presidente para que queden abiertos definitivamente para la Historia y para todo el pueblo venezolano. La oposición, en verdad, debe dejar de ser tan presumida, tan que se las sabe todas. Esa actitud es la que la lleva a ser tan intolerante con las mayorías. Tienen 14 años comportándose igual. Bajen hasta el pueblo llano y sobre todo siéntanlo, como si fueran no mejores sino parte de él. Así se convencerían de que a los chavistas no los mueve el dinero, sino las ganas de superarnos como pueblo.
¿Háblenos de la más grande razón que lo hace apoyar la Revolución Bolivariana?
-Creo que ya lo dije. Mi admiración y afecto profundo por el comandante Chávez..el liberador de mentes, el invicto , el redentor de los pobres, el Gigante de los pueblos de América, el compromiso, como ciudadano, por el legado que nos deja y la solidaridad y Amor por ese pueblo que sigue aspirando a transformar el país de forma pacífica, para que sea cada día más justo, más independiente más libre.
¿Hay temor de los artistas chavistas de hacer pública su posición política por represalias en los medios o espacios en los que trabajan?
-Para qué voy a negarlo, si estas últimas expresiones ratifican que dentro de la televisión hay verdaderos círculos de odio e intolerancia. Pero como he dicho otras veces el panorama ha venido cambiando con los años, ya no estamos tan polarizados como en otra época y les digo desde ya que no se sorprendan cuando continúen apareciendo chavistas en los estudios de televisión, en los conciertos y en los elencos de las telenovelas. Cada día tomamos más conciencia de la necesidad de hacer públicas nuestras ideas, tanto como lo han hecho los artistas opositores en todos estos años. Así que reitero el llamado a mis compañeros y artistas que hagan uso de su derecho a expresar lo que sienten, es la hora de empujar por el futuro del país. Así como Fidel dijo que no podía haber cinco millones de oligarcas, puedo decir también que en este país no sólo hay 8 millones de chavistas en los barrios. Ojo, estamos en todas partes y es hora de que se acostumbren.
En su caso, trabaja con Viviana Gibelli que es una confesa opositora, sin embargo ambos han sobrepuesto el profesionalismo para seguir adelante, lo mismo había ido pasando con Norkys, ¿con quien ha sido de otra forma?
-Creo en la amistad, el reconocimiento y sobre todo en el respeto entre los compañeros de trabajo. Esa es mi forma de pensar , de sentir y nadie me va a descarrillar de estos ideales. El que quiera entenderse conmigo desde esos valores, que cuente conmigo para siempre, que cuente con el cariño y la amistad de Winston Vallenilla.
Envíe un mensaje a los radicales de lado y lado.
-Que este país se merece cambiar en paz, que este país es lo más hermoso que tenemos y no debemos arruinar el futuro de todos por defender intereses mezquinos y de unos pocos. Que podemos dirimir nuestras diferencias en paz porque somos una gran familia, somos los hijos de Bolívar que aspiramos a la mayor felicidad de todos. En eso creo y me despierto todos los días diciéndome: ¡Dios siempre quiere!
