La verdad es que este país da para todo. Pero para lo que da mas, es para reírse. Y es que la periodista del Mundo Artístico Carmela Longo publico en el Diario Ultimas Noticias este articulo donde relata la Historia.
La visita de Pablo Montero al país para cantar en la capilla ardiente
del fallecido presidente Hugo Chávez, a más de una semana ha dado mucha
tela para cortar.
El cantante y actor dejó una estela de escándalo a su paso por la capital luego de cantar dos rancheras, una de ellas El Rey, en la Academia Militar.
Montero fue a parar a una fiesta en casa de la vedette Diosa Canales. Hay una versión que dice que él pidió conocerla, otra que fue ella la que solicitó verlo, y una tercera que fue una amiga en común quien lo llevó al ágape.
Durante el agasajo, en el que estaban varios amigos de la oriental, Montero y Canales fueron fotografiados en poses insinuantes. Incluso, hay una en la que están besándose. Todas las gráficas fueron colgadas la misma noche en la cuenta de Twitter @canalesdiosa y tomadas por páginas web.
Luego de la celebración, y pasado de tragos, según quienes lo vieron, al charro lo llevaron a una arepera frente al Tolón y, como quería huevos de codorniz y no había, se fue a otra también de Las Mercedes. Allí, cuando le llegó la comida, literalmente se la lanzó encima a los mesoneros, gritando y tirando sillas al piso. Varias de las personas que estaban con él se fueron al ver el escándalo, en tanto que él sólo se quedó con un asistente.
Como pudieron lo sacaron del local, y en el estacionamiento tuvo un cruce de palabras con los parqueros y se cayó a golpes con uno de ellos. Su asistente tomó un taxi y se fue, dejándolo solo.
Eran las 7 am | Una hora después de la salida del vuelo que lo llevaría de vuelta a México, donde tenía show ese mismo sábado en Querétaro. Por eso llegó retardado y sin equipaje. A raíz de eso, abofeteó a otro de su equipo y también con unos tragos encima comenzó a desnudar a uno de sus mariachis en tarima. Al día siguiente, su esposa lo dejó por infiel.
El cantante y actor dejó una estela de escándalo a su paso por la capital luego de cantar dos rancheras, una de ellas El Rey, en la Academia Militar.
Montero fue a parar a una fiesta en casa de la vedette Diosa Canales. Hay una versión que dice que él pidió conocerla, otra que fue ella la que solicitó verlo, y una tercera que fue una amiga en común quien lo llevó al ágape.
Durante el agasajo, en el que estaban varios amigos de la oriental, Montero y Canales fueron fotografiados en poses insinuantes. Incluso, hay una en la que están besándose. Todas las gráficas fueron colgadas la misma noche en la cuenta de Twitter @canalesdiosa y tomadas por páginas web.
Luego de la celebración, y pasado de tragos, según quienes lo vieron, al charro lo llevaron a una arepera frente al Tolón y, como quería huevos de codorniz y no había, se fue a otra también de Las Mercedes. Allí, cuando le llegó la comida, literalmente se la lanzó encima a los mesoneros, gritando y tirando sillas al piso. Varias de las personas que estaban con él se fueron al ver el escándalo, en tanto que él sólo se quedó con un asistente.
Como pudieron lo sacaron del local, y en el estacionamiento tuvo un cruce de palabras con los parqueros y se cayó a golpes con uno de ellos. Su asistente tomó un taxi y se fue, dejándolo solo.
Eran las 7 am | Una hora después de la salida del vuelo que lo llevaría de vuelta a México, donde tenía show ese mismo sábado en Querétaro. Por eso llegó retardado y sin equipaje. A raíz de eso, abofeteó a otro de su equipo y también con unos tragos encima comenzó a desnudar a uno de sus mariachis en tarima. Al día siguiente, su esposa lo dejó por infiel.
