Lady Gaga volvió a hacer gala de sus excentricidades al encargar a
una conocida joyería de Nueva York una exclusiva silla de ruedas bañada
en oro para recuperarse de la operación de cadera a la que se sometió en
febrero pasado.
La cantante neoyorquina encargó a Ken Borochov, de la joyería
Mordekai, una silla de ruedas bañada en oro de 24 quilates, con asiento
cubierto en piel negra y una llamativa sombrilla, que además se reclina
180 grados para que la diva pueda descansar.
“No esperaba esa llamada y nunca me habían encargado una silla de
rueda, pero siempre estoy dispuesto a los nuevos retos y me encantó
poder fabricar una silla que he llamado ‘chariot’ y que es digna solo de
una reina”, dijo el joyero al periódico New York Post.
Borochov, que cuenta entre sus clientes con otras estrellas como
Kanye West, Cher Lloyd y Nicki Minaj, reveló que tuvo que completar el
encargo en una semana y que para ello se inspiró en el trono de una
reina y en la chaqueta de un motociclista.
Lady Gaga se sometió en febrero pasado a una operación de cadera
debido a una severa inflamación en las articulaciones que le obligó a
posponer su gira de conciertos “The Born This Way Ball”, según reveló la
artista en su página oficial.
“Estoy completamente devastada y con el corazón roto. He estado
ocultando esta lesión y este dolor a mi equipo durante un mes, rezando
para que se curase, pero después de la actuación de anoche no podía
caminar”, indicó entonces Lady Gaga.
La gira “Born This Way Ball”, para presentar su disco de 2011 “Born
This Way”, comenzó en abril del año pasado en Corea del Sur y se ha
extendido por todo el mundo con más de 100 actuaciones hasta la fecha y
estaba previsto que acabara el 20 de marzo en Tulsa.