Kirsten Dunst tenía solo 11 años cuando tuvo que darle un inocente beso a Brad Pitt
en la película “Entrevista con un vampiro”, pero aunque hayan pasado
casi veinte años, la intérprete todavía recuerda que por aquel entonces,
besar al guapo actor no le pareció nada del otro mundo.
“Solo fue un pico. Recuerdo que Brad veía muchísimos episodios del
programa de MTV “The Real World”, tenía el pelo largo, a mi me parecía
medio hippie medio cool. Todo el mundo me decía en esos momentos lo
afortunada que era por haber besado a Brad Pitt pero para mí era
repugnante. No besé a nadie hasta los 16, creo. Fui de las que más tardó
en besar a un chico”, recordó la actriz.
Desde entonces, Kirsten se embarcó en una carrera sin descanso,
encadenando rodajes y forjando su nombre dentro de la industria del
cine; hasta 2008, momento en el que ingresó en un centro de
rehabilitación por depresión. Más tarde admitió que su examen
psicológico le mostró que debía reordenar sus prioridades en la vida y
así lo hizo.
“Solo necesitaba un descanso para aceptarme a mí misma. He trabajado
desde que era una niña en un ambiente en el que tenía que caer bien a la
gente. Eso cambió completamente mi perspectiva sobre lo que hacía y
cómo lo estaba haciendo. Solía trabajar muchísimo y ahora hago una
película por año”, explicó la guapa intérprete.
Vía Bang Showbiz