El cantante Justin Bieber pidió hoy perdón a sus fans por haber llegado tarde a su concierto de ayer en Londres, lo que ha generado una intensa polémica entre los padres de sus seguidores, que le exigían una justificación.
En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Bieber intentó aplacar los ánimos de miles de seguidores, que colgaron anoche el cartel de "no hay entradas" en el 02 Arena y que se quedaron decepcionados por su tardía salida al escenario.
"Llegué 40 minutos tarde. No hay excusa y pido perdón si alguien se sintió decepcionado. Sin embargo fue un gran espectáculo y estoy orgulloso de ello", afirmó el intérprete canadiense, de 19 años.
Su versión contrasta con la de medios y fans, que aseguran que el concierto se retrasó casi dos horas sobre el horario previsto y finalmente comenzó alrededor de las 22.30 hora local (GMT), lo que dificultó la vuelta a casa de sus seguidores, la mayoría menores de edad que debían utilizar el transporte público.
El silencio durante horas del cantante, que se ha hecho esperar hasta el mediodía de hoy, provocó que muchos padres hayan intentado revender las entradas que compraron para los otros tres conciertos que Bieber tiene programados en Londres esta semana.
El portal de venta de entradas Viagogo informó de que a media mañana las entradas disponibles habían subido un 48 por ciento y podían adquirirse a menos de la mitad de su precio original en taquilla.
Bieber afirmó en Twitter que no le parece "bien que las cosas se exageren", en referencia al impacto mediático recibido, y prometió a sus fans un concierto "aún mejor" para esta noche.
En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Bieber intentó aplacar los ánimos de miles de seguidores, que colgaron anoche el cartel de "no hay entradas" en el 02 Arena y que se quedaron decepcionados por su tardía salida al escenario.
"Llegué 40 minutos tarde. No hay excusa y pido perdón si alguien se sintió decepcionado. Sin embargo fue un gran espectáculo y estoy orgulloso de ello", afirmó el intérprete canadiense, de 19 años.
Su versión contrasta con la de medios y fans, que aseguran que el concierto se retrasó casi dos horas sobre el horario previsto y finalmente comenzó alrededor de las 22.30 hora local (GMT), lo que dificultó la vuelta a casa de sus seguidores, la mayoría menores de edad que debían utilizar el transporte público.
El silencio durante horas del cantante, que se ha hecho esperar hasta el mediodía de hoy, provocó que muchos padres hayan intentado revender las entradas que compraron para los otros tres conciertos que Bieber tiene programados en Londres esta semana.
El portal de venta de entradas Viagogo informó de que a media mañana las entradas disponibles habían subido un 48 por ciento y podían adquirirse a menos de la mitad de su precio original en taquilla.
Bieber afirmó en Twitter que no le parece "bien que las cosas se exageren", en referencia al impacto mediático recibido, y prometió a sus fans un concierto "aún mejor" para esta noche.
EFE