La semana pasada, Julieta Venegas
tenía una cita con los medios, pero se vio obligada a aplazarla por una
otitis repentina que sufrió su hija Simona, de dos años y medio. Al fin
y al cabo, la cantante mexicana, antes que nada, es madre, y hay que
adaptarse a las circunstancias: «Cambia la logística. Pero es cuestión
de organización, nada más», nos comenta.
Pero sí hay más, como ella misma reconoce: «Es cierto, te
lo remueve todo. A mí, por lo menos, me quitó muchos miedos. No puse
frenos para nada en mi nuevo disco. Nunca me había puesto demasiados,
pero esta vez no tenía miedo de nada. Cambié de productor, cambié de sonido... Necesitaba moverme.
Y otra cosa que supongo que tiene que ver con ser madre, es que, en
lugar de hacer canciones más alegres, me salieron más reflexivas».
Se refiere a «Los momentos», el álbum de estudio que publica el próximo 19 de marzo. Las dos canciones que se han dado a conocer hasta el momento, «Te vi» y «Tuve para dar», anuncian novedosos derroteros para su estilo, pero ella matiza que no es para tanto: «Tampoco es que ahora haga música electrónica.
Simplemente, usé más sintetizadores. Quizás lo que más está
sorprendiendo a mucha gente es la ausencia de instrumentos acústicos.
Pero no es un cambio radical, como si me pusiera a hacer música instrumental».
Cuenta también que en el álbum han influido las condiciones
ambientales en las que fue grabado: «Antes vivía el proceso creativo en
mi casa, y ahora saqué todos mis instrumentos y me hice un estudio
cerca. Eso estuvo bien, porque me hizo separar espacios. Una cosa es el hogar, donde está tu hija con sus juguetes, y otra el lugar de trabajo. Esto me ayudó, en todos los sentidos».
¿Por ejemplo?: «Como estaba en mi propio espacio, no
estábamos presionados ni nerviosos, ni teníamos que terminar deprisa
porque estábamos en un estudio ajeno. Eso te da la oportunidad de probar
cosas, y eso es bueno, porque lo hagas o no lo hagas, está el hecho de
que sabes que puedes hacerlo. Te sientes mucho más relajada».
Acaba de terminar una pequeña gira por España,
país que acoge a Julieta Venegas desde hace más de una década: «Empecé
viniendo a todo lo que me invitaban, festivales de música
latinoamericana, de mujeres... todo lo que me pudiera poner sobre un
escenario y tocar. Después empecé a sonar mucho por la radio, después
dejé de sonar por la radio... Ahora creo que es cuando estoy encontrando
a mi público».
Claro, que llega en un momento no muy boyante: «Sí se nota,
más que nada en la gente, que está como cansada. También es como para
estarlo, pero siempre digo que si perdemos la posibilidad de
encontrarnos, qué nos queda. Por ejemplo, me gusta la gente de Madrid, porque nadie le puede quitar las ganas de salir a tomar una caña».