Jim Carrey ha tenido un sinfín de actuaciones extraordinarias, pero
este acto encubierto no fue una de ellas. Al recibir a la prensa en un
hotel de Las Vegas, lucía grandes lentes oscuros y un saco con parches
dorados brillantes.
“Este es mi camuflaje en Las Vegas”, bromeó.
“Si camino con esta chaqueta nadie puede verme, es fantástico, es la
forma de mezclarme con esta ciudad. ¿No es increíble? Estoy imitando a
Gustav Klimt”, dijo Carrey.
Con chistes como ese, Carrey llegó
para promover “The Incredible Burt Wonderstone”. La comedia que se
desarrolla en Las Vegas sigue a un mago anticuado (Steve Carell)
amenazado por un debutante (Carrey) que arriesga su vida para atraer al
público y volverse famoso.
“Es el tipo con el complejo de Cristo”,
explicó Carrey. “Este es el tipo que siente que lo sabe todo y los
demás no saben nada y los problemas de ellos le divierten”.
Se trata quizá del personaje más oscuro que Carrey haya presentado en una comedia pura.
“Nunca podría ser el tipo de persona que piensa ‘Esto funciona, así que lo voy a hacer para siempre’”', dijo.
Es
la más reciente transformación del actor, quien el año pasado tuvo una
exposición en solitario de sus pinturas y prepara ahora un libro
infantil, algo que según él hizo en parte para su nieto, nacido en 2010
de su hija Erin.
“A veces cuando uno va al cine eso puede ser
todo, pero cuando le lees una historia a tu hijo es como un pedacito de
cielo”, expresó.
También está haciendo música: se asoció con la banda de rock independiente The Eels para su nuevo sencillo “Cold Dead Hand”.
“Siempre
estoy asumiendo riesgos y tratando de ir más lejos”, dijo Carrey. "No
tengo un rumbo fijo, no tengo otras opciones, no tengo un solo camino”.