Los familiares de Miguel Pérez Soto, piloto a cargo del vuelo en el que murieron Jenni Rivera
y otras seis personas, alega que él tuvo una “muerte injusta”. Con ese
argumento presentaron una demanda por negligencia contra la empresa de
la cantante y los propietarios del avión.
Reporta el diario El Universal
que el bufete de abogados Romanucci & Bladin, de Chicago, divulgó
este martes en una conferencia de prensa el texto de la demanda
presentada el 8 de marzo en la Corte Superior de Los Ángeles, contra
Stardwood Management y su agente Christiane Esquino Nuñez, Learjet Corporation y Jenni Rivera Enterprises.
En
resumen, se alega la "muerte injusta" del piloto por falta de
mantenimiento, reparación y/o inspección del avión accidentado, que
tenía 43 años de uso y en julio de 2005 había sufrido "daños
sustanciales" durante un aterrizaje en Amarillo, Texas.
En el
texto de la demanda se señala que el avión fue vendido a Stardwood
Management en malas condiciones y que continuó operando sin que se
hubieran realizado reparaciones o el mantenimiento apropiado.
Antonio M. Romanucci,
uno de los abogados demandantes, dijo que Pérez Soto había pasado
"todos los exámenes físicos" y no tenía "ninguna restricción para volar o
de salud". El copiloto también tenía licencia para trabajar en México,
señaló.
Sin embargo, según el mismo diario mexicano, en otra
demanda que se presentó en enero en Las Vegas, Nevada, por familiares de
los pasajeros, se señaló que el piloto iba a cumplir 79 años en enero
del 2013 y que supuestamente no tenía la licencia o los permisos
apropiados para transportar personas de noche.
Según un documento
emitido por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos
(FAA, por sus siglas en inglés), el cual fue encontrado en el lugar de
la tragedia, Pérez Soto contaba con una licencia "VFR Only", que permite
al piloto operar sólo de día y sin usar instrumentos.