El actor británico Daniel Radcliffe vuelve a la televisión con una
miniserie en la que interpreta a un joven médico de provincias que
deberá hacer frente a su inexperiencia y a sus propios demonios en la
Rusia revolucionaria.
Cuatro episodios componen la serie "Diario
de un joven Doctor" ("A Young Doctor's Notebook"), una ficción que
promete humor negro y sangre en una mezcla calificada en el Reino Unido
de "comedia dramática", algo que a Radcliffe no le parece
contradictorio.
"La comedia existe en cada esfera de la vida,
incluso en los peores momentos de cada persona puedes encontrar algo
divertido. De hecho 'comedia dramática' describe mejor la vida real que
'drama' a secas", explicó el actor en una entrevista con Efe en Londres.
El
otrora mago adolescente es Vladimir Bomgard, un médico recién
licenciado que se estrena en la remota localidad de Muryovo, donde
atenderá a sus primeros (y extraños) pacientes y recibirá una visita muy
especial, la de su yo futuro, interpretado por Jon Hamm.
Hamm
abandona los trajes y el "Old Fashion" de Don Draper en Mad Men para
encarnar, al más puro estilo "Pepito Grillo", a la conciencia, que viene
de 1935 para evitar que su joven alter ego cometa los errores que
llevaron a su perdición, como la adicción a la morfina, que atrajo a sus
demonios.
Pese a recordar a "Un cuento de Navidad" de Charles
Dickens, la historia está basada en los relatos autobiográficos del
escritor ruso Mijail Bulgakov, que se cuestionó en la ficción si el ser
humano es capaz de escuchar consejos o necesita cometer sus propios
errores.
"Es una reflexión sobre las elecciones que hacemos. El
presente puede cambiar ahora su pasado si éste le escucha. Es triste
porque sabes que el joven doctor caerá en la adicción", explicó
Radcliffe, de 23 años, que no puede prometer finales felices.
La
serie es la segunda incursión del joven actor en la ficción de época
tras "The Woman in Black", un género sobre el que se muestra cauteloso
por su nacionalidad.
"Siempre existe el peligro para un actor
británico de que te encasillen en películas históricas", comentó el
intérprete de Harry Potter, que bromeó con la posibilidad de participar
en una adaptación de Jane Austen.
"¿No han hecho ya películas de
todos sus libros? ¡Creo que no quedan más!", dijo entre risas Radcliffe
sobre las numerosas adaptaciones de las obras de la escritora británica,
autora de "Orgullo y Prejuicio" y "Sentido y Sensibilidad", entre
otros.
Con dos películas "más contemporáneas" en postproducción,
Radcliffe destaca de este proyecto las abundantes escenas sangrientas y
el humor negro, fácil de interpretar porque, admite, es su tipo de
humor, aunque reconoce que ver las condiciones de la época han cambiado
su punto de vista.
"Me he dado cuenta con esta serie de que los
hospitales no eran un lugar muy seguro al que ir. Algunos instrumentos
que usaban, como los equipos de amputación, me hacen sentir agradecido
de la época en la que vivo", aseguró el actor.
"Diario de un joven
Doctor" se estrenó en diciembre en el Reino Unido y en pocos meses ha
conseguido la atención de otros países, algo natural para el intérprete
británico, ya que la ficción -asegura- aborda problemas universales.
"Explora
el aislamiento, el desconocimiento y el misterio hacia lo que viene
después de la muerte y, pese a que habla de un personaje, lugar y tiempo
específico, todo el mundo puede sentirse interesado por ello",
defendió.
Radcliffe, que combinó su trabajo en la saga de Potter
con el teatro y televisión, tiene la agenda repleta de proyectos y
estrenos para los próximos años y continúa marcándose objetivos: el
próximo, volver a hacer algún musical "de aquí a cinco años".