La misa de los domingos en la
ciudad de Saltillo, en el norte de México, es ligeramente diferente a
una misa católica tradicional.
El cura que la oficia viste una sotana con dibujos de Superman,
Batman y otros superhéroes de historieta. Y a la hora de dispensar agua
bendita, el religioso se vale de una pistola de agua para rociar a la
comunidad.
El padre Humberto Álvarez dice aplicar esta metodología para
despertar una sonrisa en los niños de la parroquia, que ha sido
escenario de la violencia en los últimos años.
VER VIDEO