En la noche de apertura de sus recitales en el estadio londinense, Justin Bieber desató
la ira de los padres de sus fans, que lo trataron masivamente de
“irrespetuoso” y “engreído” en Twitter, mientras que numerosos fans
-sobre todo los más pequeños- se fueron sin ver el espectáculo ya que los mismos padres decidieron retirarlos.
Muchos
de ellos afirman que presentarán demandas a causa de no poder
usufructuar las entradas -cuyo valor oscilaba entre 75 y 100 dólares. "Es noche escolar y el estadio está repleto de chicos de 14 años", protestaron.
El debut de Bieber en esta gira londinense se dio en la antesala de
una jornada laborable común y corriente en la ciudad, en la que varios de esos padres e hijos debían continuar con sus actividades habituales: unos a trabajar, otros al colegio.
Pero Bieber salió al escenario apenas a las 22:35 hora local, cuando se suponía que el espectáculo finalizaría a las 23:00. Antes de eso, los “Boooooo” del público disgustado por la larguísima espera (ver video) habían forzado a los responsables del O2 a pedir disculpas por la demora.
El cantante canadiense, que acaba de cumplir 19 años, pasó toda la semana “de fiesta en fiesta” en diferentes clubes londinenses, actividad
que los medios locales reflejaron a gusto. Con sus tradicionales
pantalones bajos y sus zapatillas de básquetbol de colores llamativos, Bieber recorrió noche a noche Londres rodeado de una cohorte de guardaespaldas y enfundado en gafas negras.
El hecho de usar dos relojes generó comentarios irónicos dada su demora en el show del O2, que fue precedido por las actuaciones de Carly Rae Jepsen y Jaden Smith.
VER VIDEO