La cantante estadounidense abrió anoche la ceremonia de los premios
Grammy con su conocido sencillo 'We Are Never Ever Getting Back
Together'. Sin embargo, parece que durante la actuación Taylor decidió
improvisar para burlarse de Harry Styles, uno de los miembros de la
banda británica One Direction y con el que rompió su relación hace poco
más de un mes.
Con un marcado acento inglés Taylor cantó: "Él me llamó para
decirme que aún me quería y le dije que lo sentía pero que estaba muy
ocupada abriendo la gala de los Grammy. Así que nunca jamás volveremos a
estar juntos".
Sin embargo, Taylor no fue la única que revolucionó el Staples Center de Los Ángeles. Kelly Clarkson
hizo que el público rompiera a carcajadas con su discurso tras recoger
el premio al Mejor Álbum Pop por su disco 'Stronger' publicado en 2012.
En él, la cantante reconoció que nunca había pensado que ganaría el
premio y menos acudiendo a la gala con un prometido tan "sexy" como el
suyo.
"Estaba tan emocionada con estar nominada en la misma categoría
que Fun que, simplemente, no pensé en ganar. He estado todo el verano
escuchando vuestra canción. ¡Me encanta! Y me encanta Pink y todo el mundo, también Adele
con la que estaba nominada en otra categoría. Y Miguel, no sé quién
eres pero tenemos que cantar juntos alguna vez. Bueno, no me extiendo
más. Muchas gracias sobre todo a mis amigos, familia, compañía
discográfica, a mi mánager Narvel y a mi prometido, Brandon Blackstock,
que está muy sexy esta noche", afirmó Kelly en su discurso.