Aunque la estrella colombiana Shakira no tuvo reparos en
compartir públicamente la primera visita de su pequeño Milan al estadio
del Barcelona, donde su famoso padre, Gerard Piqué, jugaba contra el
Getafe en un partido de la liga española, la pareja trató de pasar más
desapercibida cuando abandonaron las inmediaciones del Camp Nou en su
vehículo. Fue ahí donde algunos aficionados advirtieron que, en contra
de lo estipulado en el código de circulación, el bebé no viajaba en el
coche en el asiento reglamentario dispuesto para los menores, sino que
el futbolista lo cargaba en su pecho con una mochila portabebés.
La vulneración manifiesta de una norma de seguridad tan
fundamental ya ha tenido respuesta en el foro virtual que constituye la
red social Twitter, plataforma en la que se ha desvelado la infracción
cometida por la pareja y donde también se han debatido con intensidad la
tendencia que tienen el futbolista y la cantante de saltarse la
normativa de tráfico barcelonesa desde que ambos residen en la ciudad
condal.
"Shakira y Piqué necesitan un curso de
maternidad/paternidad responsable pero ya. Además de ilegal es muy
peligroso lo que están haciendo", alertó una usuaria del espacio virtual
tras colgar en su cuenta la fotografía que atestigua la ilegalidad en
la que incurrió la popular pareja. A pesar de que otros internautas
trataban de restar importancia a la acción y menospreciaban la rigidez
de las disposiciones de tráfico, la mayoría de quienes se implicaron en
el debate estuvieron de acuerdo en que las dos celebridades estaban
ofreciendo un perjudicial ejemplo a la opinión pública.
"La sillita quizá no evite los accidentes, pero sirve
para que las consecuencias no sean tan graves. En el caso de que
chocaran, Piqué saldría despedido con el niño colgando, cosa que no
ocurriría si fuera montado en la sillita", sentenció la responsable de
la imagen.
La mediática artista y el defensa del Barcelona residen a
las afueras de la capital catalana, en una imponente mansión de la
localidad de Esplugues de Llobregat que propicia que los dos sean vistos
con frecuencia al volante de sus propios vehículos. Debido a su elevado
perfil público, ninguna de las infracciones de tráfico de la pareja ha
escapado al escrutinio de los medios de comunicación y, de hecho, hace
unos meses un grupo de periodistas barceloneses emitieron un comunicado
denunciando la agresividad que mostraba Piqué cuando estaba al mando de
su coche y la situación de peligro que generaba cuando se encontraba
rodeado de fotógrafos. Por su parte, la cantante ya recibió una
cuantiosa multa del ayuntamiento de la ciudad cuando, durante la
grabación de un videoclip en 2010, recorrió una céntrica avenida de
Barcelona en motocicleta y sin casco, además de bañarse en una fuente
pública sin haber solicitado permiso alguno.