No cabe duda que con la maternidad
la vida de Megan Fox dio un giro de 180 grados, de ser una de las
actrices más sexys y solicitadas de Hollywood se ha convertido en una
madre devota.
La artista confesó a la revista Marie Claire que acostumbrarse a su nuevo ritmo de vida no ha sido nada sencillo, pero está dispuesta a dejar todo por su hijo.
"Es muy difícil todo esto para mí porque siento
que el cine ya no es mi trabajo. Mi trabajo es estar con mi bebé", con
estas declaraciones Megan deja entrever que podría poner un freno a su
exitosa carrera.
Sin embargo, para Fox no es un sacrificio hacer a
un lado sus sueños con tal de cuidar a su pequeño Noah. Explicó que
tener un hijo fue un deseo que a sus 26 años por fin pudo hacer realidad
y lo mejor es que está muy enamorada de su esposo, el actor Brian
Austin Green.
En la publicación señaló que a pesar de que en
Brian ha encontrado a un gran hombre no siempre es fácil convivir en
pareja: "Creo que él es mi alma gemela, pero eso no significa que no
cueste trabajo porque somos muy diferentes".