Con apenas seis meses de embarazo, Kim Kardashian ya está en plena floración. La estrella del reality ha luchado para mantener amplias curvas por lo que se le vio dirigirse a una nueva sesión de gimnasio.
Kardashian llevaba un top tipo chaleco de color negro que puso su escote en pantalla completa, y también parecía llevar pestañas postizas, por lo que dejó muy en claro que no pierde el glamour.
Según nuevos informes, Kim Kardashian ha crecido cuatro tallas de
brassier durante su embarazo, pasando de una 36D a 36G. Al parecer,
llevaba un sujetador deportivo.
Una fuente dijo a la revista británica “Heat” que “Kim ama sus curvas, pero está molesta porque no hay nada en su armario que le pueda quedar. Siente que es una batalla perdida para ella”.
Ayer por la noche Kim en compañía de su novio Kanye West disfrutaron
de una cena romántica en el restaurante “Prime Rib Lawry” en Beverly
Hills. Al final de la romántica velada, Kim publicó una foto en su
cuenta de Instagram luciendo un brazalete de diamantes de Cartier, como
regalo del Día de San Valentín.