La joven cantante sigue siendo noticia por sus ex’s.
Conor Kennedy se manifestó este miércoles frente a
la Casa Blanca contra el proyecto Keystone, un plan para construir un
oleoducto desde Canadá hasta Washington que permita a su país una
independencia energética de otros territorios.
Apoyando las ideas del grupo Sierra Club, el exnovio de Taylor
protestó contra el proyecto, que cree que causaría un gran daño
ecológico en suelo estadounidense. El joven Conor fue una de las 50
personas que se esposó a las puertas de la casa del presidente Obama
–junto a su propio padre, Robert Kennedy Jr., o a la actriz Daryl
Hannah–, quienes posteriormente fueron arrestadas por la policía de
Washington.
“Después de ser expulsados del recinto del exterior de la Casa
Blanca, llevaron a ambos Kennedys esposados a una comisaría y los
pusieron en libertad después de pagar una multa”, según informó en un
comunicado el grupo Sierra Club.
Conor ha heredado de su padre su conciencia social y activismo, un
interés que no compartió con Taylor mientras duró su relación. Desde que
la pareja saltara a la fama el pasado julio, Conor se hizo conocido por
ser el amor de verano de la joven cantante, quien acumula una larga
lista de conquistas célebres, como Harry Styles o Taylor Lautner.
Pese a su brevedad, el romance de Taylor y Conor fue intenso, como
demostró que la exitosa artista le alquilara un avión privado a su novio
para que la visitara cómodamente cuando ella estaba en su casa de
Nashville y él en su residencia habitual de Massachusetts. Después de
los esfuerzos para pasar tiempo juntos durante el verano, la pareja se
rompió en septiembre cuando Conor volvió a la universidad, aunque ambos
siguen siendo buenos amigos.
“Taylor echó tanto de menos a Conor durante el verano que le envió un
avión solo para él cuando tuvo que volver a casa. Él ha estado con ella
desde entonces, y su familia [de Conor] no sabe ni cuándo volverá”,
señalaba en agosto una fuente allegada a la pareja.