Pese
a que ha cosechado reconocimiento internacional desde hace años, bien
como componente de una de las bandas femeninas más famosas de todos los
tiempos, las Spice Girls, y ahora como diseñadora de moda, Victoria
admite que duda mucho de sus capacidades y que tiene baja autoestima. Es por eso por lo que decidió meterse en el mundo de la moda, para probarse así misma que era capaz de triunfar por sí sola.
“Cuando estaba en el escenario con las Spice Girl pensaba que la
gente había acudido al concierto solo para ver a las otras cuatro y no a
mí. Y cuando salgo con David y la gente nos hace fotos creo que es
porque quieren una foto con David y no conmigo. Nunca he intentado
demostrar a la gente que estaba confundida, simplemente he tratado de
demostrarme a mí misma que podía hacer algo. No tengo que trabajar,
necesito trabajar”, señaló la estrella en el nuevo número de la edición
británica de la revista ELLE.
La mujer de David Beckham sabe que nadie le ha regalado nada
en la vida y que ha tenido que trabajar duro para conseguir lo que ha
tenido a lo largo de su carrera, tanto musical como en el diseño. Esto es de vital importancia para ella, tanto, que quiere inculcárselo a sus hijos.
“A toda esta gente [de la moda] nadie le ha dado nada gratis. Han
trabajado duro. Y a mí tampoco me han regalado nada. Pero tengo una
buena ética de trabajo. David tiene una increíble ética en el trabajo. Y
quiero que mis hijos también la tengan. Creo que puedes conseguir lo
que sea si trabajas duro para lograrlo”, concluyó.