Algunos de los usuarios del metro de Londres se quedaron este miércoles con la boca abierta al ver que compartían andén con el mismísimo príncipe Carlos de Inglaterra. Y es que el hijo de la reina Isabel quiso hacer uso de este medio de transporte para conmemorar los 150 años del mismo. Y lo hizo, acompañado por su esposa, Camilla, ¡por primera vez en 33 años!
La última vez que el príncipe Carlos
había utilizado el metro fue en abril de 1979, cuando inauguró la última
parte de la línea Jubilee. En esta ocasión, el heredero al trono
británico y la duquesa de Cornualles viajaron durante un trayecto de tan
sólo tres minutos en la línea Metropolitana desde la estación de
Farringdon hasta la contigua y concurrida de King’s Cross. Durante el
brevísimo viaje, agentes de la policía impidieron a los ciudadanos que
estaban en el mismo tren acercarse demasiado a la pareja real, según
informan los medios británicos.
La visita al metro del hijo de la
soberana británica, de 64 años, y su mujer se produce con motivo de los
festejos por el 150 cumpleaños del metro de la capital británica, que
sopló velas el pasado 9 de enero y es el suburbano más antiguo del
mundo. Ese mismo día en 1863 se inauguró la llamada Metropolitan
Railway, la primera línea del metro conocido como Tube, que
ayudó a descongestionar el tráfico de las calles de la capital, al
conectar las tres estaciones del norte -Paddington, Eustion y King’s
Cross- con el centro de la ciudad, en Farringdon.
Durante la visita de ayer, príncipe
Carlos y su esposa recibieron del personal del metro sendas
‘Oyster’ -tarjetas automáticas de recarga para acceder al metro- con
ediciones limitadas dedicadas a conmemorar esta histórica fecha.
Una de las anécdotas de la visita se
produjo al llegar a la céntrica estación de King’s Cross, donde el
matrimonio visitó la ‘Plataforma 9 3/4′, desde donde parte hacia la
escuela de magia el famoso Hogwarts Express, el tren de la saga del mago
juvenil Harry Potter, de la popular novelista británica J.K. Rowling.
Allí, seguidores del hechicero más popular del mundo, al que en la gran
pantalla da vida el actor británico Daniel Radcliffe, posan cada día
para tener su foto en el célebre andén, algo que hizo también la duquesa
de Cornualles a petición de los periodistas.