La polícía de Los Ángeles rodeó la casa del rapero tras recibir una llamada denunciando un hecho de violencia.
En alguna época, la máxima travesura que una persona podía cometer
por teléfono era la de llamar y colgar o pedir por un nombre inventado.
Pero los tiempos han cambiado y las bromas pesadas se hicieron más complejas.
En Hollywood, la policía se ha acostumbrado a recibir llamados en los
que aseguran que una persona armada entró a una casa, o que oyeron un
disparo desde el interior de una propiedad o que un robo se está
cometiendo.
Siguiendo el manual, los oficiales acuden a gran velocidad al
domicilio, muchas veces acompañados por el grupo de operaciones especial
S.W.A.T..
Claro que al llegar y desplegar todo el operativo, rápidamente
descubren que se trata de una broma. De allí que los medios
estadounidenses las llamen “swatting“.
Semanas atrás, Kris y Bruce Jenner habían sido las víctimas pero esta vez le tocó a Chris Brown. A diferencia de lo ocurrido con las estrellas de Keeping Up With the Kardashians, el músico no se encontraba en su domicilio.