Charlie
Sheen negó que sus antiguas adicciones al alcohol y las drogas fueran
las causantes del colapso que su imagen pública sufrió desde hace dos
años.
Si
bien el actor estadounidense reconoció que una serie de escándalos y su
conducta errática derivaron en su despido de la exitosa serie de
televisión "Two and a Half Men", aclaró que "ojala toda esta polémica
estuviera relacionada con la cocaína, un océano de vodka y una bañera
llena de pastillas, pero lo que realmente ocurrió fue que mi cerebro se descompuso en varias partes y eso me llevó a cambiar mi comportamiento".
De
hecho, aseguró que "mi consumo de tales sustancias son parte de mi
pasado, y jamás estuve involucrado en problemas con drogas cuando
protagonicé todos esos escándalos públicos, sino más bien se
relacionaron con la acumulación de rabia y tensiones".
Agregó
que "comprendo que mi actitud en público diera la impresión de estar
volviéndome loco, pero era la adrenalina lo que me llevaba a sentirme y
actuar de esa manera".