Temperamental y carismática, la cantante mexicano-estadounidense Jenni Rivera, que según los indicios murió hoy en un accidente de aviación,
llegó a convertirse en la principal figura femenina del género de
música de banda mexicano, con una carrera que incluye 13 álbumes de
estudio y 15 millones de copias vendidas.
Hija de inmigrantes mexicanos, madre de cinco hijos y abuela de dos,
Rivera nació el 2 de julio de 1969 en Long Beach, cerca de Los Ángeles, y
dijo sobre sí que era “una mujer de carne y hueso que ríe, llora, que
tropieza, pero que siempre se levanta”.
“La Diva de la Banda”, que quedó embarazada a los 15 años de su primera hija y estuvo casada tres veces,
inició su carrera en la década de los noventa en “Cintas Acuario”, una
pequeña compañía discográfica creada por su padre, donde llamó la
atención en un género dominado por hombres.
Estudió administración de empresas y trabajó en el sector de bienes raíces antes de entrar en el negocio de la música.
Tuvo una vida personal difícil. Sufrió maltrato de su primer marido José Trinidad Marín,
con quien estuvo casada ocho años hasta 1992 y quien fue condenado a
prisión en 2007 por abusar de dos hijas que tuvieron en común y de una
hermana de la cantante.
Su segundo marido, Juan López, de quien se separó en 2003, estuvo
encarcelado por tráfico de drogas, y apenas en octubre Rivera había
anunciado su divorcio del ex beisbolista mexicano Esteban Loaiza,
después de dos años de matrimonio.
Rivera estaba filmando la segunda temporada del reality show sobre su vida “I Love Jenni” para Telemundo,
además de ser “coach” del programa de talentos musicales La Voz México,
junto al español Miguel Bosé, la mexicana Paulina Rubio y el chileno
Beto Cuevas.
Sobre el escenario se volcaba por completo a su público, aunque
también causó polémica por ejemplo en una ocasión que hizo bromas con un
muchacho con síndrome de Down o cuando se enfrentó a una seguidora que
le lanzó una lata de cerveza.
Madre, abuela, empresaria, artista eran las palabras con las que se
describía la cantante, cuyo nombre real era Janney Dolores Rivera
Saavedra, en su cuenta de Twitter, desde donde tenía contacto con sus
fans.
Su producción “Jenni” de 2008 fue número uno en la lista de álbumes latinos de Billboard.
Otros de sus discos son “Reyna de reynas” (1999), “Que me entierren con
la banda” (2000), “Parrandera, rebelde y atrevida” (2005), “Mi vida
loca” (2007) y “La misma gran señora” (2012).
En mayo de 2009 estuvo unas 15 horas detenida en el aeropuerto de
Ciudad de México, debido a que portaba 52.000 dólares y no había
declarado la totalidad.
Pocas horas antes de subirse este domingo al avión, Rivera ofreció un concierto en la Arena de la ciudad de Monterrey, unos 900 kilómetros al norte de Ciudad de México, y habló con la prensa.
“Soy tan feliz, soy muy feliz. Sí, son cosas muy
fuertes las que han pasado en mi vida, pero no puedo apendejarme, no
puedo enfocarme en lo negativo”, afirmó. “Me entrego completamente, soy
muy apasionada”.
Después de una intensa búsqueda, las autoridades confirmaron hoy que
localizaron un avión estrellado en la zona donde desapareció la aeronave
de Rivera con otras seis personas a bordo. Sin embargo, los restos de
la aeronave y de los pasajeros quedaron desperdigados por la zona y se
esperarán los peritajes oficiales para confirmar su deceso.
Por Andrea Sosa Cabrios (dpa)