Tal día como hoy, hace 32 años, irónicamente el
constante activista por la paz John Lennon murió tiroteado por la
espalda cuando regresaba con su esposa Yoko Ono a su departamento en el
Edificio Dakota en Nueva York.
Ese 8 de diciembre de 1980, el mundo se conmocionó con la noticia del
asesinato del compositor y cantante, exmiembro del grupo británico más
importante de la historia “The Beatles”, y quien a sus 40 años ya era
una leyenda del rock.
John Winston Lennon nació en Liverpool, Reino Unido,
y siempre mostró un gran talento artístico logrando que sus canciones
sean perpetuos himnos de paz, lo que lo convertiría en uno de los
compositores más exitosos del siglo XX.
En 2008 fue calificado por la revista Rolling Stones como el quinto mejor cantante de todos los tiempos
El hombre que accionó el arma en contra de la humanidad de este
artista fue Mark David Chapman, quien dio cinco disparos de los cuales
cuatro impactaron en el cuerpo del británico. Luego de los hechos
Chapman se quedó en el lugar esperando a la policía y se declaró
culpable del delito, siendo condenado a cadena perpetua.
“Creí que matando a John Lennon me convertiría en alguien, y en lugar
de eso me convertí en un asesino, y los asesinos no son nadie”, expresó
Chapman.
Lennon siempre demostró una personalidad excéntrica, un carácter
rebelde y un ingenio mordaz en la música, el cine, la literatura y el
dibujo, y así lo dejaba ver en sus composiciones y en sus presentaciones
en público y entrevistas.
Sus miles de fanáticos aún conmemoran año tras año su nacimiento y triste despedida,
convirtiendo en lugar emblemático el mosaico “Imagine”, en el centro
del sector Strawberry Fields del Central Park. Su canción “Imagine” ha
hecho vibrar y llorar a millones de personas alrededor del mundo.