El rescate tuvo lugar en Xuxhou, un poblado de la provincia de Jiangsu,
en el este de China. Al ser detenido, el conductor del camión le
aseguró a la policía que transportaba “conejos”, pero al destapar la parte de atrás del vehículo se encontraron con otro panorama.
“Cuando le pedimos que descubra la carga quedamos shockeados al encontrar un cargamento completo de gatos vivos”, explicó el oficial de policía Sun Hai, uno de los dos que participó en el procedimiento.
Junto a su compañero de patrulla, llamaron a los voluntarios de protección animal de la ciudad, que rápidamente se hicieron presentes en el lugar. Los gatos se encontraban en mal estado, todos ellos hambrientos, sedientos y hacinados en las pequeñas jaulas donde estaban encerrados en grupos.
Los
dueños de la carga se negaron a revelar de dónde venían los gatos y
recién después de siete horas de negociaciones aceptaron dejar a los
animales en manos de los veterinarios.