El brasileño Adriano sigue cavándose su propia fosa en el Flamengo:
tras faltar a dos prácticas seguidas alegando asuntos personales, pasó
la noche en un local nocturno en el que, notoriamente alcoholizado,
ponderó su origen de “favelado”, le declaró “amor” al Flamengo y auguró
lo obvio: que la grabación de su “show” personal estaría hoy en
internet.
Según informa el portal deportivo Lance, el “Emperador” pidió permiso para faltar a las prácticas hasta el próximo martes, y la dirección del club se lo concedió.
Sin embargo, el “discurso” pronunciado en la reconocida casa nocturna, en el que habló sobre su origen de “favelado” y dejó entrever que poco le importa que el video con sus dichos “cayera” hoy en la red, sonó a provocación.
“Todo el mundo sabe el amor que siempre tuve por Flamengo. Pero… una
cosa que nadie me va a sacar: ¡yo soy de la favela, mierda! Pueden decir lo que quieran de mí. Hablo de frente. Nacido y criado en la (favela) Vila Cruzeiro, ¿está claro? (…)
Yo sé que mañana voy a estar en internet. Yo soy ‘favelado’, mierda.
Los amo a todos”, fue el grueso del discurso dado por el jugador de 30
años, alrededor de las 4:30 de la madrugada de hoy.
Desde que firmó su último contrato con Flamengo, el pasado 21 de
agosto, Adriano acumuló seis faltas a las prácticas, de las cuales
cuatro fueron injustificadas. Pese a que el contrato establece que con
tres ausencias sin justificación el club puede desvincularse del jugador
sin más trámite, la dirigencia optó, al menos hasta hoy, por seguir
apostando a su recuperación.
Tras su última ausencia sin motivo aparente, ocurrida el pasado 29 de
septiembre, el club y el jugador acordaron que éste se sometería a una
terapia con un psicólogo para intentar superar su adicción al alcohol.
Según “Lance”, aunque en esta oportunidad Adriano pidió autorización
para faltar a las prácticas, sus ausencias están siendo manejadas en la
interna del club como actos de indisciplina, lo que hace pensar que su
situación en el club de sus amores está al borde del colapso.
Un colapso que no asombraría a nadie, ni siquiera al propio Adriano,
quien semanas atrás habría confesado a sus compañeros que cuando empieza
a beber temprano “a la medianoche me convierto en otro Adriano y me voy a la favela”.
El alcoholismo y la depresión vienen empañando la carrera del jugador
en forma progresiva desde 2005, año en el que murió su padre.
Desde entonces, el “Emperador” salió “por la puerta de atrás” de
todos los clubes a los que defendió: el Roma de Italia, y el Corinthians
brasileño.
Ahora, y pese a los esfuerzos del Flamengo por “recuperar a la persona”,
Adriano está cada vez más con el agua al cuello, y el triste
espectáculo que ofreció en la madrugada de hoy, micrófono en mano y en
estado deplorable, no permite augurar un desenlace más feliz que los
vividos en el pasado.
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