La visita del príncipe Enrique a La Vegas sigue dando de que hablar.
La mujer que sostiene haber estado con uno de los herederos de la corona
asegura que la realeza británica está detrás de su encierro en una prisión durante un mes.
Carrie Reichert
denunció que la justicia del Estado de Misisipi comenzó a perseguirla
por unos cheques sin fondos que firmó en 2003, luego de revelarle a la
revista People su encuentro con el príncipe.
“Creo que los servicios de seguridad británicos o quien quiera que sea, que protegen a la familia real están detrás de todo esto”, dijo.
Reichert fue arrestada en el aeropuerto de San Diego por haber expedido cuatro cheques sin fondos
de 13.000 libras (alrededor de 16.000 euros) y fue trasladada a una de
las cárceles más “duras del Estado”, aunque “en condiciones normales mi
cliente no tenía por qué haber ingresado en prisión y podía haber sido
puesta en libertad”, según relató al Daily Telegraph, su abogado Donald
Rafflerty.
En el Estado de Misisipi son considerados estos delitos como graves y si en el proceso que está aún abierto, ella es declarada culpable podría llegar a pasar cinco años en prisión.
“No estoy seguro de que las autoridades de Misisipi sean
necesariamente las que han estado detrás de todo este trato
exageradamente duro a mi cliente”, comentó el profesional del derecho.
Recordemos que durante esos días en Las Vegas, al nieto de Isabel II lo fotografiaron desnudo luego de haber perdido toda la ropa como resultado de un juego de billar.
En este sentido, Reichert señaló que “yo fui una de las 10 chicas
guapas que fueron seleccionadas para ir a la fiesta y no iba a dejar
pasar esa oportunidad (…) pero cuando yo llegué él ya estaba desnudo y su actitud era loca y delirante“.
Según explicó la mujer, “la habitación estaba a oscuras y nos besamos durante 15 o 20 minutos. Estoy segura de que alguien debió de toparse con nosotros en algún momento porque había gente entrando constantemente”.
Con información de elpaís.com