La cantante latina Jennifer López fue reconocida recientemente por la revista Forbes como una de las mujeres más poderosas del mundo del espectáculo, y Jennifer podría dirigir ahora todo su poder de persuasión al terreno de la política.
La diva del Bronx, acompañada por Casper Smart, fue la gran protagonista de un acto benéfico en apoyo de la candidatura de Barack Obama,
un evento en el que ofreció públicamente su apoyo al actual presidente a
pesar de sorprender a los asistentes con un vestido de un intenso color
rojo, tonalidad asociada tradicionalmente a sus rivales republicanos.
A diferencia de otras celebridades hispanas como Ricky Martin o Eva
Longoria, quienes siempre se han destacado como grandes activistas en
favor de la causa demócrata, la popular vocalista nunca había exhibido con tanta claridad sus preferencias políticas.
De hecho, su aparición en la fiesta del pasado lunes ha intensificado
los rumores sobre la posibilidad de que Jennifer tome un papel más
activo en los asuntos públicos de su país.
“¿Que si me veo a mí misma metiéndome en política? Por supuesto, en
la actualidad las mujeres vamos dominando poco a poco todos los ámbitos
de la sociedad”, declaró recientemente en la revista británica Look.
La recepción que organizó en París Anna Wintour -la poderosa editora
de la edición estadounidense de Vogue- contó también con la presencia de
otras celebridades como Scarlett Johansson -quien habría dado un
encendido discurso en defensa del presidente-, la diseñadora Stella
McCartney, el roquero Mick Jagger y el rapero Kanye West, quien acudió sin Kim Kardashian.
El evento de los famosos seguidores del Partido Demócrata logró recaudar unos 350.000 dólares para financiar
la campaña de Obama, una cantidad procedente de los 2.500 dólares por
cubierto que tuvieron que abonar los asistentes, lo que supone un
modesto precio teniendo en cuenta el nivel de los invitados a tan
sofisticada velada.
Vía Bang showbiz