Hace apenas tres meses, la joven cantante Selena Gomez anunció a
través de los medios su propuesta para ayudar a los habitantes de la
región africana de Sahel, víctimas de una fuerte sequía que los ha
dejado prácticamente sin alimentos.
La famosa estrella declaró que para ayudar a Sahel recortaría sus gastos
hasta gastar solo 1.50 dólares al día durante una semana e instó a
muchos a hacerlo igualmente uniéndose en esta campaña denominada UNICEF a
favor de Sahel. Aunque no se menciona en las fuentes, se supone que el
dinero ahorrado por parte de Selena fue destinado a la caridad para esta
zona de Africa.
Sin embargo, de ahorrativa, Selena ha pasado a
malgastadora cuando se conoció recientemente que la joven adquirió una
mansión en California por un valor de 2.6 millones
de dólares. No es el hecho de haber comprado la mansión ni mucho menos,
ella trabaja mucho y tiene derecho a comprarla con su dinero, pero,
además de haberle costado mucho más de lo que le costó a quien fuera el
dueño de la casa, no son sus intenciones vivir en la nueva propiedad ni
con Justin Bieber ni con nadie, pues según sus propias declaraciones se
siente cómoda viviendo con sus padres.
Entonces, ¿habrá hecho el
gasto pensando en el futuro o simplemente, como la mayoría de los
famosos se ha convertido en una derrochadora de la noche a la mañana?
Esperamos que Sele compre lo que desee, pero que no olvide jamás sus
acciones de caridad.