La actriz mexicana Salma Hayek ha negado poseer un cuerpo ideal,
pues reconoce que podría lucir una mejor figura de la que posee en la
actualidad si no fuera por lo mucho que le gusta comer y el hecho de que
no practica suficiente deporte.
Sin embargo, su marido -el magnate francés François-Henri Pinault- no
está de acuerdo con su esposa, cuya voluptuosidad constituye uno de sus
muchos atractivos.
“Para lo que como y el poco ejercicio que hago, no estoy tan mal.
Aunque me gustaría comer mucho más. Soy de las que comería hasta
reventar. Sé que podría estar mucho mejor, pero no hago suficientes esfuerzos.
Yo sé que soy bajita y rechoncha, pero mi marido me quiere así”, ha
revelado la actriz en una entrevista concedida a la revista Mujer Hoy.
Salma también ha hecho referencia a la idea que tuvo de dejar la
interpretación cuando contrajo matrimonio y sobre todo al saber que iba a
ser madre, una tarea a la que quería dedicarse a tiempo completo. Pero
fue de nuevo su marido quien le quitó la idea de la cabeza, animándole a
participar en el último proyecto del cineasta Oliver Stone, con quien
ha rodado ‘Salvajes’ -un filme en el que la mexicana encarna a la jefa
de un importante cártel de la droga.
“A Valentina la mimo mucho. Para mí no hay límite para mimar en lo que a demostraciones de amor se refiere”.
“Tuve la tentación de decir adiós a Hollywood antes de quedarme embarazada.
Yo ya estaba con mi esposo, aunque nadie lo sabía aún, y empecé a
producir más y a actuar menos. Fue él quien me animó a volver a la
interpretación”, ha explicado.
Ahora que ha regresado al mundo del cine, donde saltó a la fama, no
duda en continuar con su carrera y trabajar con diversos cineastas. Sin
embargo, todavía no le ha tocado el turno de participar en una cinta de
Pedro Almodóvar, con quien le encantaría trabajar.
“Si él [Almodóvar] hubiera querido trabajar conmigo, ya me habría ofrecido un papel.
Yo no le voy a presionar. No tengo que estar en todas las películas de
los directores que adoro, me basta con que ellos no dejen de hacerlas,
porque sus filmes me sirven de inspiración como actriz”, ha asegurado.
Ese regreso a la gran pantalla no ha significado, no obstante, que la
intérprete haya dejado de lado sus obligaciones familiares y
personales. Es más, la guapa morena reconoce que su hija Valentina se ha
convertido en el centro de su vida y de su tiempo, aunque no es la
única persona que forma parte de su familia.
“A Valentina la mimo mucho. Para mí no hay límite para mimar en lo que a demostraciones de amor se refiere. Pero yo tengo más hijos: los de mi marido”, ha puntualizado en referencia a los tres vástagos que su marido tuvo en dos relaciones anteriores.
Vía Bang Showbiz