Ríos de tinta han corrido sobre la ruptura matrimonial de Paulina
Rubio y el que hasta el pasado mes de marzo era su marido, Colate
Vallejo-Nágera; unas noticias en las que, sin embargo, no se contaba con las declaraciones de la artista, que había preferido mantenerse al margen de todas las especulaciones.
Sin embargo, el huracán mexicano ha cambiado de opinión y ha lanzado
unas duras palabras contra el que es el padre de su hijo Andrea y con
quien se tiene que enfrentar en los tribunales por su divorcio, una
persona que ya no despierta a la rubia ningún tipo de buen sentimiento.
“¿No es usted capaz de sentarse frente a su marido y dialogar?”, le preguntó el periodista a Paulina.
“Yo estoy por encima de todo eso. Del amor al odio hay solo un paso. Yo he cambiado de capítulo”,
espetó la artista en una entrevista concedida a la edición española de
la revista Vanity Fair, donde protagoniza la portada del mes de octubre.
“Ahora estoy dispuesta a caerme y a volverme a levantar, a aprender de mis errores y buscar la paz”
La guapa rubia reconoce que no existe ninguna posibilidad de
reconciliación con Colate, pero que no por eso ha cerrado las puertas al
amor. Es más, ya piensa en formar una nueva familia junto a otra
persona y en darle hermanos a su pequeño.
“Tengo otra perspectiva de la vida. Soy optimista y creo que lo mejor está por llegar. Por supuesto que vendrá el amor de nuevo.
Y voy a tener más hijos. Eso es lo que quiero. No uso la palabra
asegurar porque no hay nada escrito, pero uno tiene que luchar por lo
que quiere y no darse por vencido hasta lograrlo. Y siempre voy a estar
abierta al amor, porque creo en el amor. Ese es el motor y lo que me
mueve, lo que me inspira para vivir, para crear, para cantar y para
luchar por los míos”, explicó.
Ahora mismo, y pese a que se encuentra inmersa en su nueva faceta de
juez en la edición mexicana del programa “La Voz” y a que sigue
promocionando su último disco, la estrella asegura estar volcada en
quien es la prioridad de su vida: su hijo, cuyo futuro la lleva a
trabajar tan duro.
“Mi hijo sí que es mi prioridad absoluta. Mi agenda,
mis conciertos, los perros, la comida: todo está planeado para el
‘baby’ y los ‘babies’ que vengan en el futuro”, aseveró.
A pesar de todo y de la firmeza con que está afrontando estos duros
momentos, Paulina asegura no ser una mujer tan fuerte como aparenta y
tener un carácter más sensible de lo que la gente cree.
“Quizá aparento tener un carácter muy fuerte, pero es parte de mi caparazón. No me gusta sentirme vulnerable ante las situaciones o ante la gente”, puntualizó.
Para la cantante, 2012 ha sido un año muy complicado debido al
divorcio y también a la muerte de su padre, quien constituía un
importante pilar en su vida. No obstante, quiere dejar atrás los malos
momentos vividos y enfrentarse al futuro con optimismo.
“Ahora estoy dispuesta a caerme y a volverme a levantar, a aprender de mis errores y buscar la paz”, concluyó.
Vía Bang Showbiz