Kristen Stewart y Robert Pattinson parecían ser la joven pareja perfecta de Hollywood.
Se conocieron cuando ambos rodaban la película Eclipse, donde el amor
que se prodigaban sus personajes conmovió hasta las lágrimas a sus
espectadores. Todo fue tan intenso que muy pronto el noviazgo de ficción se trasladó a la vida real.
Pero la historia de amor soñada se convirtió en pesadilla para Robert Pattinson, cuando las fotografías que probaban el engaño de su amada novia con el director de su última película, Rupert Sanders -un hombre casado, con hijos y que dobla en edad a Kristen- aparecieron en las portadas de todas las revistas del corazón.
La noticia golpeó muy duro al actor, quien no aceptó las disculpas de su ex novia y se recluyó en la más absoluta intimidad, a pesar de las súplicas de la actriz para poder conseguir su perdón y retomar la relación. De hecho, hasta la exitosa carrera profesional de ella parece estar en peligro, ya que su imagen pública se deterioró y hasta los productores de la segunda parte de la película Snow White and the Huntsman- donde conoció a su amante- planearían prescindir de su actuación, a pesar de que la dirección de Sanders nunca fue puesta en duda.
El de Pattinson parece ser un caso más en el que los hombres no perdonan a sus parejas tras descubrir una infidelidad. El de Stewart, otra prueba de que las mujeres son despreciadas y duramente criticadas cuando engañan a sus parejas, lo que en el caso de los ellos no sucede.
“Habitualmente es más difícil que el hombre pueda sostener la infidelidad de una mujer. En ellos todavía actúan componentes atávicos, que aunque él sea infiel ”por naturaleza” como dicen algunos -es decir por la naturaleza de sus propios conflictos nunca resueltos- se le hace insostenible la infidelidad de su pareja, por más justificada que pueda estar”, explicó la psicóloga Hilda Catz. “Considero que aunque lo disfracen de lo contrario, la evidencia de los hechos lo demuestra a diario, y la violencia de las conductas también”.
En tal sentido, Ricardo Rubinstein, médico psicoanalista y autor del libro "El Nunca Jamás en el siglo XXI. Peter Panes, Wendys y Campanitas modernos", sostuvo que socialmente para el hombre es más difícil tolerar la infidelidad. “Cuando hay lazos de dependencia o necesidad económica las mujeres tienden a perdonar, pero para ellos es más difícil. Incluso, influyen los factores culturales”, expresó.
Pero, ¿los hombres engañan por los mismos motivos que las mujeres?. Para ellos la infidelidad puede ser un mero “hecho deportivo”, opinó Rubinstein. “Les gusta comentarlo con sus amigos, ostentar la cantidad de mujeres con las que estuvieron. En cambio, ellas suelen engañar a sus parejas cuando se sienten postergadas, denigradas, insatisfechas sexual o amorosamente. Los motores de búsqueda de ambos sexos funcionan por carriles distintos”, destacó.
El especialista también manifestó que, aun estando satisfecho en la pareja, el hombre puede ser infiel porque algunos no resisten la tentación.”También puede serlo quien no ha tenido demasiados vínculos amorosos”, afirmó.
Para Rosalia Beatriz Alvarez, psicóloga-psicoanalista y especialista de pareja y familia, cada caso es diferente. “Por suerte ahora se puede hablar de la infidelidad en ambos sexos, porque hasta hace muy poco parecía que sólo los hombres eran infieles. Hoy las mujeres pueden engañar tanto por el deseo de ser amadas como para lograr tener buen sexo, lo cual es mayoritariamente el motivo que lleva al hombre a la traición. Ambos buscan ser valorados por el otro”.
Ahora bien, una vez que no enteramos del engaño y, no obstante, decidimos seguir adelante con la relación nos ponemos a transitar el doloroso camino del perdón. Alvarez explicó que no es fácil volver a confiar y menos comprender que uno mismo tuvo que ver en la infidelidad del otro. “Se debe tener la mente abierta a los fenómenos humanos: el otro no es una posesión y su vida es independiente de la mía”, sostuvo.
Las estadísticas revelan que las mujeres han equiparado a los hombres en materia de infidelidad y que muchas de ellas los perdonan cuando descubren un engaño. “Antes se consideraba a la infidelidad masculina más tolerada que la femenina. Es cierto que siempre fue más frecuente, aunque actualmente se están asemejando las estadísticas al respecto, pero lo que sí queda claro es que la mujer tiene una mayor plasticidad: puede repartirse entre el amor de sus hijos y el que tiene por su pareja”, explicó Catz.
“En cambio, el hombre no lo puede soportar tan fácilmente y vive la necesaria retracción materna en los primeros momentos del embarazo y de la crianza, como un camino sin retorno a sentir a su mujer como que no le pertenece. Por eso busca relaciones exclusivas con distintas partenaires, volviendo a repetir ese patrón de conducta”, agregó Catz.
Finalmente, el lector de Infobae, Rolando Medina, publicó vía Facebook. “Yo creo que las que más perdonan y olvidan son las mujeres...El hombre por machista y orgullo, difícilmente perdone...o quizás perdone pero ya no estará más con esa mujer”.
TwittearPero la historia de amor soñada se convirtió en pesadilla para Robert Pattinson, cuando las fotografías que probaban el engaño de su amada novia con el director de su última película, Rupert Sanders -un hombre casado, con hijos y que dobla en edad a Kristen- aparecieron en las portadas de todas las revistas del corazón.
La noticia golpeó muy duro al actor, quien no aceptó las disculpas de su ex novia y se recluyó en la más absoluta intimidad, a pesar de las súplicas de la actriz para poder conseguir su perdón y retomar la relación. De hecho, hasta la exitosa carrera profesional de ella parece estar en peligro, ya que su imagen pública se deterioró y hasta los productores de la segunda parte de la película Snow White and the Huntsman- donde conoció a su amante- planearían prescindir de su actuación, a pesar de que la dirección de Sanders nunca fue puesta en duda.
El de Pattinson parece ser un caso más en el que los hombres no perdonan a sus parejas tras descubrir una infidelidad. El de Stewart, otra prueba de que las mujeres son despreciadas y duramente criticadas cuando engañan a sus parejas, lo que en el caso de los ellos no sucede.
“Habitualmente es más difícil que el hombre pueda sostener la infidelidad de una mujer. En ellos todavía actúan componentes atávicos, que aunque él sea infiel ”por naturaleza” como dicen algunos -es decir por la naturaleza de sus propios conflictos nunca resueltos- se le hace insostenible la infidelidad de su pareja, por más justificada que pueda estar”, explicó la psicóloga Hilda Catz. “Considero que aunque lo disfracen de lo contrario, la evidencia de los hechos lo demuestra a diario, y la violencia de las conductas también”.
En tal sentido, Ricardo Rubinstein, médico psicoanalista y autor del libro "El Nunca Jamás en el siglo XXI. Peter Panes, Wendys y Campanitas modernos", sostuvo que socialmente para el hombre es más difícil tolerar la infidelidad. “Cuando hay lazos de dependencia o necesidad económica las mujeres tienden a perdonar, pero para ellos es más difícil. Incluso, influyen los factores culturales”, expresó.
Pero, ¿los hombres engañan por los mismos motivos que las mujeres?. Para ellos la infidelidad puede ser un mero “hecho deportivo”, opinó Rubinstein. “Les gusta comentarlo con sus amigos, ostentar la cantidad de mujeres con las que estuvieron. En cambio, ellas suelen engañar a sus parejas cuando se sienten postergadas, denigradas, insatisfechas sexual o amorosamente. Los motores de búsqueda de ambos sexos funcionan por carriles distintos”, destacó.
El especialista también manifestó que, aun estando satisfecho en la pareja, el hombre puede ser infiel porque algunos no resisten la tentación.”También puede serlo quien no ha tenido demasiados vínculos amorosos”, afirmó.
Para Rosalia Beatriz Alvarez, psicóloga-psicoanalista y especialista de pareja y familia, cada caso es diferente. “Por suerte ahora se puede hablar de la infidelidad en ambos sexos, porque hasta hace muy poco parecía que sólo los hombres eran infieles. Hoy las mujeres pueden engañar tanto por el deseo de ser amadas como para lograr tener buen sexo, lo cual es mayoritariamente el motivo que lleva al hombre a la traición. Ambos buscan ser valorados por el otro”.
Ahora bien, una vez que no enteramos del engaño y, no obstante, decidimos seguir adelante con la relación nos ponemos a transitar el doloroso camino del perdón. Alvarez explicó que no es fácil volver a confiar y menos comprender que uno mismo tuvo que ver en la infidelidad del otro. “Se debe tener la mente abierta a los fenómenos humanos: el otro no es una posesión y su vida es independiente de la mía”, sostuvo.
Las estadísticas revelan que las mujeres han equiparado a los hombres en materia de infidelidad y que muchas de ellas los perdonan cuando descubren un engaño. “Antes se consideraba a la infidelidad masculina más tolerada que la femenina. Es cierto que siempre fue más frecuente, aunque actualmente se están asemejando las estadísticas al respecto, pero lo que sí queda claro es que la mujer tiene una mayor plasticidad: puede repartirse entre el amor de sus hijos y el que tiene por su pareja”, explicó Catz.
“En cambio, el hombre no lo puede soportar tan fácilmente y vive la necesaria retracción materna en los primeros momentos del embarazo y de la crianza, como un camino sin retorno a sentir a su mujer como que no le pertenece. Por eso busca relaciones exclusivas con distintas partenaires, volviendo a repetir ese patrón de conducta”, agregó Catz.
Finalmente, el lector de Infobae, Rolando Medina, publicó vía Facebook. “Yo creo que las que más perdonan y olvidan son las mujeres...El hombre por machista y orgullo, difícilmente perdone...o quizás perdone pero ya no estará más con esa mujer”.