Según un estudio publicado en la
revista Live Science "entre
un 50% y dos terceras partes de los usuarios de la red social han
entrado en contacto con ex parejas a través de Facebook".
El portal de El País reseña que la psicólogo Tara C. Marshall de la Brunel University de Londres se dedicó a documentar el
uso de Facebook de 464 participantes, la mayoría de los cuales eran
mujeres en edad universitaria y de nacionalidad estadounidense. Los
conejillos de Indias tenían que responder a preguntas como: "¿cada
cuánto miras el Facebook de tu ex pareja?, "¿cada cuánto compruebas su
lista de amigos?". A continuación, debían expresar los sentimientos que
les producía dicho ex: rabia, decepción, odio o confusión. También
explicaban si habían cambiado sus vidas desde la separación y si tenían
nuevos intereses.
Los resultado fueron los siguientes; más de la mitad de los participantes, el 54%, seguía siendo amigo de Facebook de su ex pero no mantenía un contacto frecuente.
El 25% dio el paso borrar al otro de su lista y el 12% de éstos se
encontró con que les habían borrado a ellos primero. En ese caso, la
etiqueta no está muy clara. Si se mantienen relaciones correctas, no está de más avisar antes de expulsar.
El estudio concluyó que las
personas que más frecuentan el Facebook de sus ex parejas sienten más
emociones negativas, tienen menos posibilidades de recuperarse y no
experimentan tanto "crecimiento personal". "Aunque se
necesita más investigación, el mensaje del estudio es que comprobar a
menudo la página de una antigua pareja se asocia con menor recuperación
emocional", señala Marshall.
Pese a esto la psicologa no recomienda borrar a tu ex pareja de Facebook "las
ex parejas con las que no se mantiene contacto permanecen envueltas en
una especie de mística atractiva". ¿Y qué hay de malo en eso? En este
caso, la psicóloga parte de la premisa de que el objetivo es recuperarse y seguir por otro lado, no recaer con la ex pareja. Apoyándose en sus datos, asegura que "seguir de amigos de Facebook con la ex pareja incrementa y no daña la recuperación post-ruptura".
Resumiendo: de cara a superar una ruptura no conviene echar del
Facebook pero aún menos acechar la presencia online de la ex pareja y
sacar conclusiones innecesarias.