El presentador de CNN en Español, Ismael Cala fue
entrevistado anoche por Jatnna Tavárez, con quien conversó acerca de su
trayectoria, su país de origen y el amor.
Relató sobre el momento que llegó a Canadá, buscando una oportunidad y recordó que fue un dominicano, dueño de un restaurante, quien le ofreció trabajo como mesero. “Todo lo hice por una ilusión, un sueño. Y la verdad que creo que lo he podido hacer realidad trece años después”.
De Cuba:
Al preguntarle si regresaría a su natal Cuba, respondió: “Hoy por hoy diría no. No se me ha perdido nada en Cuba, estoy perfectamente bien donde estoy. Tanto Canadá como Estados Unidos me abrieron muchas puertas”.
La influencia de su padre y la enfermedad que padeció:
“Mi padre fue un ingeniero químico, premiado internacionalmente por aportar en el engranaje para refinar la caña de azúcar. Sin embargo, a los treinta y tantos años la esquizofrenia le sesgó su vida y su futuro. Heredé de mi papá inteligencia. La enfermedad lo venció a él y tuve la oportunidad, desde muy pequeño, de verlo en crisis”.
“Es muy fuerte. Cuando ves algo así en tu familia, tienes que tener la capacidad de decir: no tengo que ser una victima de esto. Una de las cosas por las que todos los días doy gracias, es por la mente que tengo, por haber logrado evadir las voces de esa enfermedad que hoy sufre uno de mis hermanos en Cuba, pero eso es parte de lo que soy”.
Lo que no se conoce de Ismael:
“Me gusta reír, estar con mis amigos, me encanta la fotografía y una de mis pasiones es el cine. No sé bailar y no sé hacerme el nudo de la corbata. Cada corbata tiene su historia. Hay nudos hechos por amigos, compañeros de trabajo, incluso he tenido que pagar 5 dólares en la tienda que las compro, para que lo hagan”.
Periodismo y objetividad:
Al ser cuestionado sobre la imparcialidad de los medios, Cala manifestó: “La empresa para la que trabajo, CNN en Español, tiene una estándar de objetividad e imparcialidad bastante alto. Hay cánones que las empresas dictan para tratar de ser independientes, pero todo pasa, en definitiva, por la subjetividad de la mente humana.
Entrevistador y entrevistado:
Al hablar de su papel como entrevistador y entrevistado, reveló: “Yo no sé cómo soy como invitado. Lo que yo hago con la gente que me invita a sus programas es lo mismo que quiero que la gente haga conmigo”. Indicó que le gusta que le respondan, y que no le cohíban de preguntarle esto o aquello.
¿Qué le preguntarías a un invitado como tú?, le cuestionó Jatnna, “Yo le preguntaría a un invitado como yo: Cuándo mueras, ¿qué quieres que diga tu epitafio? ¿Cómo quieres que te recuerden? El mismo responde las preguntas diciendo que le gustaría que su epitafio dijera: “Aquí murió uno que no se cansó de vivir”.
Lo que piensa del amor:
“A mi me gusta el amor, pero me gusta el amor sin cadenas, y la verdad no voy con firmar un papel.
Relató sobre el momento que llegó a Canadá, buscando una oportunidad y recordó que fue un dominicano, dueño de un restaurante, quien le ofreció trabajo como mesero. “Todo lo hice por una ilusión, un sueño. Y la verdad que creo que lo he podido hacer realidad trece años después”.
De Cuba:
Al preguntarle si regresaría a su natal Cuba, respondió: “Hoy por hoy diría no. No se me ha perdido nada en Cuba, estoy perfectamente bien donde estoy. Tanto Canadá como Estados Unidos me abrieron muchas puertas”.
La influencia de su padre y la enfermedad que padeció:
“Mi padre fue un ingeniero químico, premiado internacionalmente por aportar en el engranaje para refinar la caña de azúcar. Sin embargo, a los treinta y tantos años la esquizofrenia le sesgó su vida y su futuro. Heredé de mi papá inteligencia. La enfermedad lo venció a él y tuve la oportunidad, desde muy pequeño, de verlo en crisis”.
“Es muy fuerte. Cuando ves algo así en tu familia, tienes que tener la capacidad de decir: no tengo que ser una victima de esto. Una de las cosas por las que todos los días doy gracias, es por la mente que tengo, por haber logrado evadir las voces de esa enfermedad que hoy sufre uno de mis hermanos en Cuba, pero eso es parte de lo que soy”.
Lo que no se conoce de Ismael:
“Me gusta reír, estar con mis amigos, me encanta la fotografía y una de mis pasiones es el cine. No sé bailar y no sé hacerme el nudo de la corbata. Cada corbata tiene su historia. Hay nudos hechos por amigos, compañeros de trabajo, incluso he tenido que pagar 5 dólares en la tienda que las compro, para que lo hagan”.
Periodismo y objetividad:
Al ser cuestionado sobre la imparcialidad de los medios, Cala manifestó: “La empresa para la que trabajo, CNN en Español, tiene una estándar de objetividad e imparcialidad bastante alto. Hay cánones que las empresas dictan para tratar de ser independientes, pero todo pasa, en definitiva, por la subjetividad de la mente humana.
Entrevistador y entrevistado:
Al hablar de su papel como entrevistador y entrevistado, reveló: “Yo no sé cómo soy como invitado. Lo que yo hago con la gente que me invita a sus programas es lo mismo que quiero que la gente haga conmigo”. Indicó que le gusta que le respondan, y que no le cohíban de preguntarle esto o aquello.
¿Qué le preguntarías a un invitado como tú?, le cuestionó Jatnna, “Yo le preguntaría a un invitado como yo: Cuándo mueras, ¿qué quieres que diga tu epitafio? ¿Cómo quieres que te recuerden? El mismo responde las preguntas diciendo que le gustaría que su epitafio dijera: “Aquí murió uno que no se cansó de vivir”.
Lo que piensa del amor:
“A mi me gusta el amor, pero me gusta el amor sin cadenas, y la verdad no voy con firmar un papel.
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