Un niño vagabundo en la región de Misiones, en Argentina fue cuidado por un grupo de ocho gatos que, según veterinarios y médicos, le ofrecieron las necesidades básica al infante.
Alicia Lorena Lindgvist, oficial de policía, relató que iba caminando cuando, sorpresivamente, vio al grupo de gatos muy juntos.
Al ser invadida por la curiosidad, se acercó a ellos y vio, en el fondo
de una alcantarilla, al niño que estaba siendo lamido por los animales.
“Cuando me acerqué, los gatos realmente se convirtieron en seres
protectores. Estaban creando la mayor cantidad posible de calor para el niño”. Además, la oficial se percató de que había restos de comida en los alrededores.
Un trabajador de la reserva animal de Thames Valley,
quien diariamente convive con gatos, dijo que probablemente los
animales, al sentir el calor del niño, se acercaron a él para mantenerse
cálidos. Además, agregó que en las colonias de gatos, cuando una cría nace, los demás van en busca de restos de comida que le puedan ofrecer al recién nacido.