Cada vez
que el reguetonero colombiano Reykon era contratado para cantar en
alguna ciudad venezolana, ponía entre sus condiciones que la animadora
del evento fuera Jimena Araya, la popular "Rosita" que en estos días se
encuentra en el ojo del huracán por la vinculación de su nombre con un
caso judicial.
La
referida fórmula se repitió recientemente en Puerto La Cruz,
Barquisimeto y Guatire. Hay quienes aseguran que la relación entre ambos
era muy estrecha en el plano personal. Pero no es la única vinculación
de la vedette con el vecino país, ya que su madre, Winny Navarro, es
oriunda de esa nación.
La
progenitora de Jimena es muy conocida en predios maracayeros, porque
vende prendas de oro y plata. Además, practica la santería y debe
utilizar rodilleras ortopédicas por un problema crónico en las
articulaciones.
Se pudo conocer
que la señora Navarro vive en uno de los dos apartamentos que Jimena
adquirió en el complejo habitacional Base Aragua.
El
valor de cada propiedad está calculado en dos millones de bolívares.
Aunque no está confirmado, fuentes bien informadas destacan la relación
de la actriz con una línea de taxis de la capital aragüeña y aseguran
que cuando visitaba el penal de Tocorón, los miércoles, era trasladada
en una Ford Runner oscura.
Fuentes
indican que Jimena viajaba con relativa frecuencia a Pampatar, aunque
no se confirmó que poseyera alguna propiedad en la isla de Margarita.
En
Maracay, la actriz de 29 años estudió primaria y bachillerato en el
colegio Calicantina, antes de iniciar la carrera de comunicación social
en la Universidad Bicentenaria de Aragua que abandonó cuando surgieron
las primeras oportunidades en el medio artístico. Adicionalmente, hizo
un curso como auxiliar de preescolar.
También
se supo que por aquellos predios Jimena era muy popular entre varios
peloteros de los Tigres de Aragua amantes de la vida nocturna.
Una
fuente relacionada con Araya asegura que "es muy solidaria con su
familia", siempre dispuesta y pendiente para ayudar a madre, abuela,
primas y tías en diferentes circunstancias económicas.
En
contraste, profesionalmente se comportaba de forma más
pretenciosa. Cuentan que fue excluida del show teatral Sólo divas,
porque mientras Astrid Carolina Herrera estaba dispuesta a cobrar Bs
7.000, ella exigía Bs 20.000. Finalmente, el elenco quedó integrado por
Herrera, Dayra Lambis, María de los Ángeles del Gallego, Juliet Lima y
Susej Vera.
Del
mismo modo, cuando cumplía compromisos en shows privados, ponía
condiciones para aceptar las fotografías o se tornaba exigente con
caprichos que no habían sido incluidos en el rider (lista de requisitos)
original y que si los contratantes no satisfacían sus demandas, se
negaba a salir a escena.
Y
ya era legendaria su rivalidad con la exmiss Sabrina Salemi, compañera
de trabajo en el programa humorístico dominical A que te ríes.
Según
comentarios de radiopasillo, la rivalidad se incrementó cuando la bomba
sexy rubia comenzó a recibir nuevas responsabilidades dentro del
espacio televisivo, mientras la morena se sentía prácticamente
encasillada interpretando el personaje de "Rosita".