Son guapas, ricas y famosas. Más de un hombre
daría todo por estar con ellas y más de una mujer sería capaz de
seguirlas a ciegas con tal de emular sus despampanantes físicos. Así son Beyoncé y Kim Kardashian; dos divas que en vez de unir sus fuerzas se enfrentan por ser la mejor.
Por todos era sabido que Beyoncé no tenía una
buena concepción de Kim pero tras verlas juntas compartiendo risas y
diversión en un concierto en el que actuaban sus parejas, muchos
habíamos pensado que la cantante había cambiado su opinión sobre la
celebrity y que era más que probable que comenzara a surgir una bonita
amistad.
Y es que eso es precisamente lo que ansiaban Jay-Z y Kanye West, los esposos de Beyoncé y Kim
que fuera de los escenarios son grandes amigos. Pero nada más lejos de
la realidad porque ahora hemos descubierto que Kim Kardashian tampoco
quiere saber nada de Beyoncé.
Según las últimas informaciones procedentes de la prensa estadounidense, Kim y Beyoncé
no se soportan. "Apenas se dirigieron la palabra", explicaba un testigo
que las pudo ver en un festival que tuvo lugar recientemente en
Philadelphia y en donde actuaron Jay-Z y Kanye West.
"Se sentaron en los lados opuestos de las gradas. Beyoncé ni siquiera se dio cuenta de que Kim
estaba allí hasta que el concierto terminó y ninguna de las dos hizo
nada por ir a saludar a la otra", explicaba la misma fuente.
"Posteriormente coincidieron en el backstage pero se las veía
muy incómodas y no se separaron de sus maridos en ningún momento",
declaró la fuente.
Y es que según parece, en el mundo rosa no es oro todo lo que
reluce y la competitividad entre las celebrities es tan alta que parece
que las grandes amistades no existen.