El escenario es un barrio, pero no hay groserías ni violencia en exceso,
al menos en el primer episodio. Los integrantes de Tiuna El Fuerte
quisieron dar una visión alegre, creativa, en la que se destaca el deseo
de hacer arte de los habitantes en Barrio Sur, una serie juvenil
producida por Conatel y el Fondo de Responsabilidad Social que será
transmitida por TVES, pero que aún no tiene fecha de estreno.
“Era algo que buscábamos desde hace tiempo. Dejar a un lado los clichés y esa televisión que nos han vendido, para ver la creatividad de nuestros barrios y esos rostros límpidos, como dicen los poetas”, señaló el gerente de comunicaciones corporativas de Conatel, Marco Hernández, durante la proyección del primer capítulo de Barrio Sur, “El desafío”, en el Teatro Principal.
La serie es protagonizada por miembros del colectivo y jóvenes sin experiencia en actuación, hecho que celebra el director, Michael Labarca, porque le permite explorar sus emociones sin vicios. “Nuestro compromiso es ofrecer un retrato real de la juventud que se había visto excluida y plasmar las soluciones a estos problemas. Ojalá la serie pueda llegar a todas las masas”, agregó el cineasta formado en la Universidad de los Andes.
Barrio Sur es grafiti y música contemporánea. A expresiones como “bruja”, “chigüire”, “lacreo” y “aquí es el beta” se suman imágenes de colegiales, pistolas, dinero, celulares Blackberry y ciudad. La serie muestra a un grupo de amigos y vecinos del barrio para quienes el arte y los estudios son lo primordial. Victoria ensaya para protagonizar Romeo y Julieta en la escuela, mientras la inocencia de su hermano Jefferson lo hará enfrentarse al trío de malandros que domina una zona. Los acompañan Lionza, una ucevista que quiere ser fotógrafa, y muchachos que se preparan para la gran fiesta que organiza Tiuna El Fuerte, actividad que se repite en los diálogos insistentemente. El romance, los conflictos y el suspenso marcan el devenir de una serie que busca su propia realidad.
“Era algo que buscábamos desde hace tiempo. Dejar a un lado los clichés y esa televisión que nos han vendido, para ver la creatividad de nuestros barrios y esos rostros límpidos, como dicen los poetas”, señaló el gerente de comunicaciones corporativas de Conatel, Marco Hernández, durante la proyección del primer capítulo de Barrio Sur, “El desafío”, en el Teatro Principal.
La serie es protagonizada por miembros del colectivo y jóvenes sin experiencia en actuación, hecho que celebra el director, Michael Labarca, porque le permite explorar sus emociones sin vicios. “Nuestro compromiso es ofrecer un retrato real de la juventud que se había visto excluida y plasmar las soluciones a estos problemas. Ojalá la serie pueda llegar a todas las masas”, agregó el cineasta formado en la Universidad de los Andes.
Barrio Sur es grafiti y música contemporánea. A expresiones como “bruja”, “chigüire”, “lacreo” y “aquí es el beta” se suman imágenes de colegiales, pistolas, dinero, celulares Blackberry y ciudad. La serie muestra a un grupo de amigos y vecinos del barrio para quienes el arte y los estudios son lo primordial. Victoria ensaya para protagonizar Romeo y Julieta en la escuela, mientras la inocencia de su hermano Jefferson lo hará enfrentarse al trío de malandros que domina una zona. Los acompañan Lionza, una ucevista que quiere ser fotógrafa, y muchachos que se preparan para la gran fiesta que organiza Tiuna El Fuerte, actividad que se repite en los diálogos insistentemente. El romance, los conflictos y el suspenso marcan el devenir de una serie que busca su propia realidad.
