Después de tantos problemas con la ley debido sus constantes
infracciones de tránsito, la actriz ha decidido pagarle a un profesional
para que la traslade de un lugar a otro.
Inteligente movida, Amanda Bynes.
A pesar de que un juez le ordenara que no manejara, la actriz de 26
años continuó sentándose detrás del volante hast que el lunes por la
tarde fue detenido a un costado de la calle por un policía y
eventualmente le secuestraron su coche.
¿Comprar uno nuevo? ¿Alquilar uno deportivo con óxido nitroso como en Rápido y Furioso?
No, Amanda es una joven que sabe escuchar.
La ex estrella de Nickelodeon fue vista comprando ropa en una boutique de Los Ángeles (según el sitio TMZ,
la actriz se encerró durante dos horas en uno de los probadores
causando preocupación entre los empleados). Al salir, pidió que un taxi
la pasara a buscar.
El viernes deberá presentarse a una audiencia por uno de sus tantods cargos por manejar ebria.