Cientos de lechuzas están siendo abandonados en todo el Reino Unido.
Los hogares de aves están repletos y, lamentablemente, se teme que
muchos más han sido ilegalmente liberados y se han muerto de hambre.
Durante los años de furor de la saga adolescente, hubo un aumento
exponencial de compra de búhos. Pero estas aves, que pueden vivir 20
años, necesitan de muchos cuidados… tantos que algunos
fans de Harry Potter decidieron que ni el amor por Hedwig, el
inseparable compañero del joven mago, era suficiente para tanto
sacrificios.
Toothill Pam, un trabajador del la Owlcentre (centro de búhos) en Corwen, Gales, explicó para Mirror que “antes de que salieran las películas, sólo cuidaban a seis lechuzas, ahora tienen más de 100. Y todo por Harry Potter”.
“La gente vio la lechuza de Harry en las películas y pensó en lo
lindo y tierno que parecía. Ahora están aburridos, con todo el trabajo
que supone cuidar de un búho”, agregó. Es que su mantenimiento supone
mucho dinero. “Sólo en el aviario hay que gastar 900 libras (1.420
dólares)”, detalló.
“Los búhos necesitan espacio suficiente para ser capaz de batir sus
alas cinco veces antes de aterrizar de nuevo en una percha. Pero, por
ejemplo, una señora que tenía dos lechuzas en su mesa de noche, en su
dormitorio”, relata indignado. “Sé que no es culpa de JK Rowling… pero la gente debería pensárselo antes de comprar un búho”,insistió.
En el Reino Unido es perfectamente legal tener una lechuza.
Sin embargo, lo que sí es ilegal es liberarlos, porque son aves cautivas
y no están capacitados para sobrevivir. Es más, cualquiera que sea
sorprendido liberándolos se enfrenta a seis meses de cárcel o una multa
de 5.000 libras (7.900 dólares).
La escritora de la exitosa saga también se pronunció sobre el
tema: “Si alguien, influenciado por mis libros, llegó a pensar que una
lechuza puede ser feliz encerrada en una jaula pequeña en una casa, me
gustaría aprovechar esta oportunidad para decir con toda la fuerza que
‘estás equivocado’“.
En los libros y en las películas, Harry tiene un búho de nombre
Hedwig, que le sirve para enviar y recibir mensajes. El ave,
mágicamente, siempre está en buen estado. Sin embargo, cuidar lechuzas
sin una varita no es tan sencillo.