Selena Gomez no hace caso a los agoreros que quieren
terminar su relación con Justin Bieber. La pareja de jóvenes cantantes
salió ayer para acallar los rumores de ruptura y asistir a un show en
West Hollywood, Los Angeles.
Pero quizá lo que más llamó la
atención fue el vestido escogido por Selena para esta ocasión. La
cantante de "Naturally" eligió un espectacular "maxi-dress" de gasa con
top estampado que recordaba a un vestido de novia.
Y es que en
medio de quienes quieren abocar a la pareja al mismo destino que Robert
Pattinson y Kristen Stewart, Selena parecía mandar un sutil mensaje a
los agoreros. Parece como si la chica de Waverly Place quisiese decir:
"No hay ninguna crisis, voy a casarme con Justin".
De hecho,
Justin Bieber, que vestía mucho más informal con jeans negros, t-shirt
gris y gorro azul, agarraba gentilmente a su chica por la espalda
mientras le ayudaba a librarse de los flashes de los periodistas.
No
hay duda de que las imágenes de Justin y Selena Gomez, confirman que de
momento no hay crisis y que están lejos de seguir los malos pasos de
Kristen Stewart y Robert Pattinson.