El popular actor parece haber superado la ira que le produjo la
infidelidad de su novia con el director Rupert Sanders, por lo que está
considerando la posibilidad de darle una segunda oportunidad a Kristen.
"Rob ha estado extremadamente enfadado durante un par de semanas. Enfadado con Kristen por arruinar lo que tenían, por el bochorno público, y enfadado con Rupert. Pero está empezando a calmarse y está pensando en lo que debería hacer con su relación con Kristen", declaró una fuente.
El artista aún está muy confuso, por lo que ha decidido pedirles consejo a sus amigos para decidir qué es lo que debería hacer, lo que finalmente no ha sido de gran ayuda.
"Tiene muchos amigos que piensan que debería avanzar sin Kristen, pero hay otros que aún creen que Rob y Kristen tienen una conexión realmente especial y quieren que le dé otra oportunidad. Tiene mucho que pensar y no se ha decidido aún", añadió el informante.
Sin embargo, Robert está especialmente aterrorizado por tener que enfrentarse a la prensa en sus compromisos laborales.
"Rob siempre ha sido un chico muy nervioso, pero sus apariciones en Nueva York la semana que viene le tienen sin fuerzas. Está comprometido con promocionar su nueva película, pero aún no quiere hablar de su vida personal o del escándalo porque no está preparado y no quiere decir algo de lo que se pueda llegar a arrepentir", concluyó la fuente.
"Rob ha estado extremadamente enfadado durante un par de semanas. Enfadado con Kristen por arruinar lo que tenían, por el bochorno público, y enfadado con Rupert. Pero está empezando a calmarse y está pensando en lo que debería hacer con su relación con Kristen", declaró una fuente.
El artista aún está muy confuso, por lo que ha decidido pedirles consejo a sus amigos para decidir qué es lo que debería hacer, lo que finalmente no ha sido de gran ayuda.
"Tiene muchos amigos que piensan que debería avanzar sin Kristen, pero hay otros que aún creen que Rob y Kristen tienen una conexión realmente especial y quieren que le dé otra oportunidad. Tiene mucho que pensar y no se ha decidido aún", añadió el informante.
Sin embargo, Robert está especialmente aterrorizado por tener que enfrentarse a la prensa en sus compromisos laborales.
"Rob siempre ha sido un chico muy nervioso, pero sus apariciones en Nueva York la semana que viene le tienen sin fuerzas. Está comprometido con promocionar su nueva película, pero aún no quiere hablar de su vida personal o del escándalo porque no está preparado y no quiere decir algo de lo que se pueda llegar a arrepentir", concluyó la fuente.