El creador del extraterrestre ET y del monstruo de la película Alien, el italiano Carlo Rambaldi
ha muerto hoy a los 86 años en Calabria, donde vivía desde hacía años.
El comunicado, que ha sido emitido por el Consejero Regional de Cultura,
Mario Caligiuri, no revelaba las causas de su muerte.
Nacido en 1925 en un pueblo cercano a Ferrara, en el nordeste de Italia, Rambaldi recibió tres estatuillas doradas por los efectos especiales de «King Kong», «Alien» y «E.T».
«Con Rambaldi desaparece uno de los genios internacionales del cine, un
mago de los efectos especiales», ha señalado Caligiuri.
Aunque
de formación científica (estudio Geometría), pronto se interesó por el
cine. En 1956, cuando se estaba introduciendo en los círculos del cine
italiano, construyó su primera gran maqueta: un dragón de 16 metros de
largo para una película del director Sigfrido de Giacomo Gentilomo.
Al principio trabajó especialmente para realizadores italianos, como Mario Ferreri, Paolo Pasolini y Dario Argento.
Su contaco con las grandes producciones hollywoodienses le permitieron
afinar su técnica para lograr buenos efectos especiales, utilizando la
mecatrónica, una combinación entre la electrónica y la mecánica.
Sus logros más destacados vinieron con tres de las películas más exitosas de la historia del cine. Para el King Kong de John Guillermin
(1976), creó un mono gigantesco y chillón de 12 metros de altura, que
sería en realidad poco utilizado, y un brazo mecánico para los primeros
planos de la actriz protagonista, Jessica Lange.
En 1979 creó, junto a Hans Ruedi Giger, una especie de pulpo monstruoso para la película Alien, de Ridley Scott, que alcanzaría tanto éxito como King Kong.
Aunque
no fue hasta 1982 cuando alcanzó la cumbre de su obra, con la invención
de ET, un extraterrestre tierno y divertido, que protagonizó el filme
de Steven Spielberg que conmovió a todo el mundo.
