Demi Lovato se reconcilia con el mundo de Disney y lo hace a través
de Mickey Mouse, su emblemático personaje vistiendo una camiseta con el
estampado del popular ratón. De esta manera la Lovato hurga en el pasado
reviviendo las experiencias en la casa de trabajo donde se inició y que
le valió mucho reconocimientos, pero que a la vez significó uno de los
capítulos más duros de su existencia al caer víctima de las adicciones.
Demetria ahora puede hablar abiertamente de un pasado que le pudo costar la vida.
Tras superar problemas de drogas, alcohol, automutilación y desórdenes
alimenticios, ella decidió dar testimonio de un tema que a muchas
celebridades le puede resultar incómodo porque entendió que de alguna
forma ayudaba a otras chicas que pasan por el mismo problema.
Por ahora la intérprete de "Skyscraper" atraviesa por uno de sus mejores momentos. Se viene el lanzamiento del show "X Factor" donde ocupa la silla de juez,
está próxima a empezar su cuarto álbum musical y es requerida con
frecuencia en festivales y conciertos multitudinarios donde es vitoreada
por sus seguidores.
Si algo le falta a Demi Lovato para sentirse
realizada, es el compañero ideal porque hasta la fecha no ha tenido
suerte en el amor. Por lo demás, ella va por la vida con paso firme y
atestiguando que todos aquellos que cayeron alguna vez víctimas de sus
miedos internos se merecen una segunda oportunidad porque "es de humanos
errar, pero de valientes rectificar".