Uno de los productos de exportación más famosos de México es sin duda El chavo del 8. Hoy en día la famosa serie creada por Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito,
sigue siendo parte de la programación habitual de muchos canales de
televisión abierta de toda Latinoamérica, España, Brasil y hasta Estados
Unidos.
El 20 de junio de 1971 salió al aire el primer capítulo del huérfano
más famoso de México, y desde ese entonces se dice que las ganancias
que El chavo le ha generado a Televisa -casa productora del
programa- son de aproximadamente 1.7 billones de dólares. Sí, billones…
Millones de millones.
Pero… ¿No valía ni un centavo?
Esta cifra suena realmente impresionante, pero es la reportada por la prestigiosa Revista Forbes, y matemáticamente, parece tener lógica. El Superbowl,
el evento más televisado de Estados Unidos, alcanzó el año pasado un
récord de audiencia de 111 millones de espectadores, mientras que El chavo del 8 tiene un promedio de 91 millones de espectadores, aún hoy, 24 años después de salir del aire.
Sin embargo, no todo es felicidad y bonanza en esta bonita vecindad.
De hecho la convivencia se ha complicado hasta volverse muy turbia.
Edgar Villagrán, quien interpretaba al atorrante Quico,
fue el primero en distanciarse del resto del elenco y también el
primero en entablar un proceso legal contra Gómez Bolaños sobre la
autoría de su personaje. El juicio favoreció a Chespirito y a Villagrán
se le prohibió hacer uso del popular personaje, por no reconocer la
autoría de Gómez Bolaños… Aunque tras bastidores siempre se dijo que el
verdadero motivo de la disputa fue el amor de Florinda Meza, la acomodada Doña Florinda.
María Antonieta de Las Nieves, la lacrimógena Chilindrina, también tuvo conflictos legales por el uso de su personaje fuera de El Chavo,
y desde marzo de este año, asegura que se le ha prohibido actuar como
la Chilindrina, cosa que la ha forzado a retirarse del mundo del
espectáculo.
A raíz de la noticia publicada por Forbes, la actriz sólo
comentó que estaba casi segura de que ni Gómez Bolaños, ni su esposa
-Florinda Meza-, ni sus hijas son las causantes de su situación laboral,
pero no descartaba la responsabilidad de Roberto Gómez Fernández, quien
además de ser el hijo de Chespirito, maneja sus finanzas.
A pesar de que en el reportaje de Forbes se especifica que
las supuestas ganancias reportadas le corresponden a Televisa, Gómez
Fernández no tardó en manifestarse y afirmar que esas cifras “están
ridículamente lejos de la realidad” y que el personaje es rentable, pero
“no a esos niveles”. El resto de los “vecinos” hasta ahora no se ha
pronunciado al respecto de la noticia, pero en el homenaje rendido al
famoso Chespirito el pasado 29 de febrero en el Auditorio Nacional de
México ante 12 mil fanáticos, se notó la ausencia tanto de Quico como de
la Chilindrina.
Así pues, 41 años más tarde, parece ser que la famosa “vecindad del
Chavo” tal vez ya no sea tan bonita, pero vale muchísimo más de un
centavo.