El doctor Conrad Murray cree que aún tiene la posibilidad de probar que él no mató a Michael Jackson y que, por el contrario, fue el mismo artista quien se inyectó la fatal dosis de Propofol.
Para probar su teoría, sus abogados han introducido una nueva moción
en su apelación, afirmando que algunos detalles que ellos manejan sobre
la inyección del medicamento podrían ser la clave de su inocencia, si un
juez permitiera realizar pruebas forenses para buscar rastros de
lidocaína.
La lidocaína es importante en el caso porque la fiscalía argumentó que Murray le colocó a Michael una intravenosa que contenía la faltal dosis de propofol mezclada con lidocaína y lo dejó solo.
Murray asegura que las pruebas comprobarían que no había lidocaína en
la vía porque Jackson se la inyectó él mismo con una dosis pura de
Propofol, lo que le había causado la muerte.
Murray, quien fue encontrado culpable de homicidio y actualmente se encuentra cumpliendo su condena, ya ha presentado dos solicitudes de pruebas pero ambas han sido rechazadas por el juez que presidió el juicio indicando que el médico debió haber hecho la solicitud antes de que comenzara el juicio.
Sin embago, el equipo de Murray presentará la moción nuevamente en
California el día de hoy pero podrían pasar varios meses antes de que el
tribunal emita su decisión.
Con información de TMZ