El veterano intérprete es un usuario habitual de una mascarilla
facial compuesta por excrementos de ruiseñor, arroz integral y agua, un
tratamiento con el que está encantado por el positivo efecto que ha
tenido en la tersura de su rostro.
"Tom rechaza la cirugía plástica y el botox, así que está
experimentando con remedios naturales como el excremento de ruiseñor. Se
lo recomendó un amigo suyo de Hollywood y los resultados están siendo
fantásticos", reveló una fuente cercana en la revista Now.
El hecho de haber renunciado a los cosméticos industriales y a las
operaciones estéticas llena de orgullo al famoso actor, quien considera
que pasar por el bisturí siempre entraña riesgos y nunca asegura unos
resultados satisfactorios.
"No piensa en ello como un gasto extravagante, sino como una
inversión en salud. No es vanidoso ni un tipo raro por ello, todo lo
contrario. Este tratamiento le ayuda a evitar las tentaciones de la
cirugía estética, operaciones que nunca le han gustado", añadió la misma
fuente.
Tom no es el único personaje del mundo del espectáculo a quien se ha
relacionado con este peculiar producto, ya que recientemente se publicó
que Victoria Beckham había quedado gratamente impresionada al utilizar por primera vez el milagroso excremento.