Katy Perry no será Rihanna como para perderse un avión por estar borracha, pero sí puede perderse algunas canciones en una discoteca debido a repentinos viajes -no planificados- al suelo.
El Daily Mirror de Inglaterra dio a conocer el fin de semana
de locura que la cantante tuvo en Londres junto a otras estrellas en
una fiesta organizada por Justin Bieber.
Copas de más, nuevos y viejos amores y un listado de celebridades top.
Al parecer, Perry estuvo varios tragos con vodka y no pudo contenerse. Según lo publicado por el medio británico, la cantante de Fireworks se cayó en medio de la pista (otras versiones hablan de un desmayo producto del exceso de alcohol).
“Katy estaba muy emocionada por compartir la noche con Justin Bieber.
Se divirtieron mucho charlando y poniéndose al día. Ella había bebido
unos cócteles con vodka y lo continuó haciendo. A las 5 de la mañana ya
no podiá caminar”, le contó una fuente al diario.
Por suerte para Katy, su pareja Rob Ackroyd estaba para ayudarla.
Un momento ¿no se habían distanciado?
Sí, pero al parecer han vuelto al ruedo. Tanto es así, que pasaron
toda la noche juntos y se fueron juntos. Bueno, al menos eso le habrán
contado a la ex de Russell Brand porque una vez termianda la fiesta, Perry tuvo que ser llevada practicamente en andas hasta el auto que la devolvería al hotel.