A Katy Perry los hombres cada vez le duran menos. Con Russell Brand estuvo casada apenas catorce meses, luego estuvo saliendo con el modelo francés Baptiste Giabiconi hasta que se aburrió y conoció al guitarrista de Florence & The Machines, Rob Ackroyd.
Durante la última edición del Coachella, se los vio a los besos, abrazos y caricias. A pesar de tanta demostración de amor en público, algo que con Baptiste evitó a toda costa, la relación no llegó a consolidarse.
Apenas un mes después, ambos han decidido dar un paso al costado ¿Qué ocurrió?
Según publican varios medios, el motivo habría sido la
incompatiblidad de agenda. Ambos son músicos y pasan la mayor parte del
tiempo haciendo giras por lo que no quieren comenzar una relación si no
podrán verse seguido.
“El principal motivo que llevó al divorcio con Brand fue que pasaban la mayor parte de sus vidas separados y ella dijo que salir con Rob comenzó a ser como la experiencia con Russell“, reveló una fuente. “Ambos se gustaban mucho pero Katy quiere una pareja con la cual el desafío no sea saber que cuál huso horario está cada uno”.
Suena bastante razonable y seguramente millones de hombres alrededor del mundo se pongan felices con la noticia (¿momento ideal para segundas oportunidades?). Mientras tanto, Perry estrenó su soltería en los Billboard Awards con una pareja, según su opinión, muy sensual.
“Mi cita hoy a la noche es más caliente que el clima de Las Vegas”,
twitteó la cantante de 27 años poco antes de que comenzara la ceremonia.
¿Quién era la misteriosa persona, entonces? Ann Hudson, nada más y nada menos que la abuelita de Katy.
¡Qué tierna!
