Justin Bieber podría ser citado por la justicia para
prestar declaración en comisaría después de que un paparazzi asegurara
haber sufrido en primera persona la ira de la joven estrella cuando
trataba de tomar algunas fotos.
El cantante canadiense habría reaccionado con gran irritación ante la
presencia de los numerosos fotógrafos que lo esperaban el pasado
domingo a él y a su novia, Selena Gomez, a la salida de
un centro comercial de Calabasas, a las afueras de Los Ángeles, y no
habría dudado en encararse verbalmente con ellos.
Según el oficial de policía que investiga el caso, el teniente Robert
Wiard, el reportero en cuestión llamó al número de emergencias 911 para
quejarse de un fuerte dolor en el pecho y posteriormente fue trasladado
a un centro hospitalario donde fue atendido y dado de alta pocos
minutos después.
Según asegura el TMZ, el fotógrafo habría acudido a
comisaría tras el incidente para interponer una denuncia contra Justin
por agresión, lo que obligaría al intérprete a ofrecer su versión de los
hechos en un interrogatorio policial.
Aunque la responsabilidad del ídolo juvenil en este altercado está
todavía por determinar, lo cierto es que su enfado contra los reporteros
gráficos que le esperaban fue evidente, y ni siquiera Selena parecía
capaz de calmar sus ánimos. Durante el encontronazo con la prensa, el
cantante perdió también uno de sus zapatos y la gorra, pero no dejó de
dedicar improperios a las cámaras mientras su pareja se afanaba en
recuperar sus enseres.